jueves, 21 de julio de 2016

serie: Justified

Muy buenas a todos. Hoy vengo a hablaros de una serie que acabé de ver ayer después de tenerla en la lista de pendientes, pero entre que no sacaron todas las temporadas casi seguidas y entre que cuando me pude hacer con las que me faltaban me encontraba liado con estudios y demás la deje en la montaña de deberes con los que ponerme al día. Pero una vez acabado todo ya era el momento de dedicarle tiempo. Y desde luego que merece la pena verla, tal y como pienso explicar a continuación. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a un viaje donde un agente federal intentará impartir justicia en su comunidad natal. ¿Listos? Allá vamos.


Creada por Graham Yost, el que fuera guionista de Broken Arrow, y basada en el relato corto "Fire en the hole" de Elmore Leonard, novelista en el que se basó Tarantino para Jackie Brown, la serie nos cuenta las peripecias del Marshall Raylan Givens, Timothy Olyphant, un vaquero del siglo pasado en el nuestro con unos métodos un tanto peculiares a la hora de impartir justicia y de los continuos enfrentamientos que tienen lugar en Lexington contra los criminales que se quieren establecer aquí, sobre todo con el que fuera su antiguo amigo Boyd Crowed, Walton Googins.

Una de las primeras cosas a tener en cuenta a la hora de ver esta serie, es que es lo más cercano a un western moderno y urbano que vamos a ver en la televisión actualmente. El modo de actuar de los personajes, la forma que tienen de comportarse, la ubicación del pueblo donde tiene lugar la acción así como las localidades cercanas al mismo, no hacen sino retraernos a aquellos poblados donde el sheriff intentaba mantener su ciudad limpia de todo rastro criminal, y es algo que nuestro protagonista intenta hacer.

El carisma que destila el personaje de Olyphant es más que evidente. Vestido con su sombrero vaquero, con pantalones vaqueros y botas, es todo un cowboy urbano. El tío es más chulo de un ocho, no le importa en absoluto ponerse a vacilar a los criminales, haciéndoles saber que al mínimo desliz o descuido él estará allí para llevarlos entre rejas. Raylan no es perfecto, su vida personal y profesional se ve azotada en no pocas ocasiones por diversos factores que nos demuestra a un héroe con muchas aristas, pero a pesar de las mismas es más que eficiente a la hora de sacar adelante su trabajo.

En el otro lado de la moneda nos encontramos con su némesis encarnada por Googins. Este actor lleva la palabra robaescenas y carisma tatuadas en su frente. Nadie como él para robar planos a sus compañeros de trabajo y saber componer villanos, o por lo menos con un lado oscuro bastante evidente. Así, baste recordar su rol en The Shield, ya analizada aquí, o su interpretación más reciente como uno de Los odiosos ocho de Tarantino, donde sale bastante airoso de su enfrentamiento interpretativo ante Samuel L. Jackson.



A lo largo de sus seis temporadas, entre 2010 y 2015, nuestro Marshall hará todo lo posible porque las drogas y los asesinatos estén lejos de las calles de su ciudad. Pero no siempre lo conseguirá, y en no pocas ocasiones tendrá que desenfundar su arma a la hora de impartir justicia, lo que le acarrea no pocos problemas con sus superiores.

Otra cosa a reivindicar dentro de la serie es el respeto que hay entre ambos bandos, los dos saben como pueden acabar de seguir adelante con sus funciones, pero no les importa ya que es la vida que han elegido vivir.

Más cosas para destacar, es el número de secundarios y de artistas invitados que vemos desfilar a lo largo de sus episodios. De esta forma, intérpretes como Sam Elliot; Mykelti Williamson; Mary Steenburgen; Michael Rapaport o Margo Martindale harán su aparición, destacando la última cuya interpretación como villana la llevó el ser nominada a un Emmy.

Si en el párrafo anterior mencionaba a los secundarios, hay uno por el que tengo una debilidad especial. Me refiero a Dewey, un redneck en toda regla más corto que las mangas de un chaleco y que la mayoría de cosas que hace le salen mal. Pero al puñetero se le coge cariño, ya que se ve que de donde no hay no se puede sacar, lo que hace que el espectador tenga cierta simpatía por él.

Acción, humor,  drama, y un arco argumental que se va desarrollando a lo largo de sus seis temporadas conforman el coctel perfecto para una serie cuyos capítulos duran cerca de 40 minutos, por lo que no aburren, y con 13 capítulos por cada una de sus temporadas. Si no la habéis visto os la recomiendo, seguro que no os vais a arrepentir en absoluto.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.



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