lunes, 17 de febrero de 2014

pelicula: nuestros maravillosos aliados

Muy buenas a todos. Hoy os traigo un título puramente ochentero y que tuve la oportunidad de ver dos veces seguidas en cine como explicaré a continuación. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, primero hemos de viajar al pasado, y para ello nada mejor que arrancar nuestra particular maquina del tiempo, el Delorean. Listos? Pues abrochaos los cinturones que allá vamos.


Dirigida en 1987 con Matthew Robbins, con la producción Steven Spielberg y con guión en el que colaboró Brad Bird, la cinta tenía la siguiente trama: los habitantes de un viejo inmueble han de hacer frente a un especulador que los quiere echar a toda costa para construir allí un bloque de apartamentos. Con lo que no cuentan ni nuestros protagonistas ni el villano es que unos pequeños extraterrestres echarán una mano a los habitantes del edificio para salir victoriosos de esta peculiar batalla.
Como puedo definir este título? Creo que mágico sería el termino más adecuado para explicar este film. Tal y como he indicado al principio de la reseña voy a explicar como es que la vi dos veces seguidas pagando solo una vez. Hace años en los cines podías entrar con la peli a medias y quedarte a ver como acababa, luego podías quedarte hasta ver el trozo donde habías entrado e irte o seguir y verla de nuevo. Obviamente mis abuelos, tíos, primos y yo elegimos la segunda opción. Y no fue la primera vez, con la de La mano que mece la cuna hicimos lo mismo.
Desde el momento en que la vi quede fascinado por la historia. Los protagonistas eran personas adultas y que distaban mucho de ser guapos o musculosos. Es más, eran personas de la tercera edad y vecinos como los que pueden vivir en nuestra escalera, por lo que la realidad que buscaban los responsables estaba garantizada si obviamos el elemento fantástico claro está,
Uno de los que colaboraron en el guión es Brad Bird, luego futuro realizador de títulos como la maravillosa El gigante de hierro, del que se puede ver influencia en esta cinta puesto que el diseño del robot guarda un parecido más que evidente con el de los pequeños protagonistas de la reseña de hoy; Los increíbles; Ratatouille o la cuarta entrega de Misión Imposible.
Si a eso le sumamos que en la producción también se encontraba el rey midas de Hollywood, Spielberg, tenemos un producto bastante cuidado, tanto a nivel artístico como técnico. De todos es sabido que en la década de los ochenta el realizador de Indiana Jones además de realizar sus propias cintas, también se encargaba de producir aquellas que olía podían ser un buen título o por lo menos curioso en cuanto a atraer público familiar se refiere.
Me acuerdo que cuando veía esta peli al volver a mi casa soñaba con encontrarme con estos pequeños robots adorables y que se hicieran amigos amigos, tal es la capacidad de soñar que nos daban las cintas familiares de los ochenta. Hoy pasados casi 26 años y volviendo a verla recientemente las mismas sensaciones que me provocaron antaño volvieron al volver a ver este título. Lo que demuestra que si una cinta se hace bien, con cariño e ilusión no importan los años que pasen, seguirán gustando a las nuevas generaciones.
Si lo habéis visto toca revisionarlo, y los que no lo hayáis hecho deberíais darle una oportunidad, seguro que nos arrepentiréis en absoluto.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la reseña de hoy:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario