En el mundo del comic o de la novela gráfica no bebe tan solo de superhéroes; personajes cómicos o fantasía por citar tan solo un par de ejemplos. También lo hace con temas sociales o que han tenido gran importancia histórica, siendo el caso más evidente el de Maus. Así pues, la entrada de hoy está dedicada a al colectivo de la tercera edad que ya fue retratado en papel y posteriormente en pantalla grande en la cinta de animación Arrugas, que adaptaba la obra del mismo nombre. Desde aquí agradecer a la editorial que me hizo llegar un ejemplar de cortesía para poder reseñarlo.
Con guión de Inma Ortega y Santi Selvi, y dibujos de Zarzo y Miguel Delicado el comic nos cuenta como Pablo, un jubilado harto del estilo de vida monótono que lleva decide ponerse a correr pese a la oposición de su familia.
Novela gráfica muy disfrutable que trata un tema social bastante importancia como es el de la tercera edad y de lo que tienen que aportar a la sociedad. Pablo demuestra ser un luchador al enfrentarse a la opinión de todos, no se rinde a la hora de alcanzar su sueño que no es otro que el de sentirse útil y hacer algo para matar el mucho tiempo libre del que dispone.
La novela consigue ser una mezcla entre drama, sin resultar lacrimógeno del todo ni tampoco resultar empalagoso, y comedia, con un humor blanco que no necesita recurrir a palabras soeces, que nos mantiene una sonrisa permanente en la boca debido al carácter afable de su principal protagonista. Un abuelo que pese a su edad aún le quedan ganas de dar guerra.
Pese a su edad Pablo es visto como un chiquillo por su familia cuando les transmite su deseo de ponerse a correr, cuando no lo había hecho antes. El miedo de sus seres queridos es normal, temiendo que pueda pasarle algo debido a sus casi 80 años. En este sentido le cortan las alas, poniendo trabas a algo que le hace especial ilusión y que supone una vía de escape a su rutina diaria.
El comic también nos habla de las relaciones no solo entre Pablo y su familia, sino también con su esposa con la que lleva conviviendo toda su vida y que apenas se conocen. Así pues, pese a que en un primer momento ella se opone poco a poco se van acercando y se conocen más en el tiempo en el que Pablo ha empezado a correr que en los años anteriores.
En su peripecia, Pablo contará con el apoyo de vecinos y de corredores que le animan a seguir adelante y apoyan su decisión, lo que poco a poco irá influenciando en su familia que cambiarán su punto de vista sobre el desafío que se ha planteado su progenitor.
Un comic que deja muy buen sabor de boca, a la vez que nos hace pensar sobre la situación de nuestros mayores y de la situación que viven en las familias. No solo están de canguros, por lo que hay que apoyarles en las decisiones que quieran tomar para aprovechar su tiempo y sentirse útiles. Ya sea correr, bailar sevillanas, aprender un idioma o viajar. La pregunta final, que da título al libro no sirve tan solo para las personas mayores sino también a cualquiera que ha alcanzado un determinado punto en su vida y quiera seguir adelante para cumplir las metas que se ha marcado realizar.
Al final de su lectura uno se queda con un buen sabor de boca, al haber disfrutado de un comic social pero que trata un tema peliagudo con sentido del humor y sin caer en la lágrima fácil. Una lectura sin duda recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario