pelicula: el principiante

Muy buenas a todos. Antes de proseguir con la entrada de hoy, pedir disculpas a los lectores habituales de este blog. Pero he estado de exámenes y lo primero es lo primero, pero ya hemos vuelto a la normalidad y espero ponerme al día en estos días. Una vez hecha la disculpa, vamos al turrón. La cinta de hoy es uno de esos casos en los que un film se hizo simplemente por pasta y en el que los actores no acaban de estar del todo cómodos como explicaré más adelante. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, viajemos al pasado para conocer como dos policías se enfrentan a una banda de ladroens de coches de lujo. ¿ Listos ? Allá vamos.

Dirigida en 1990 y protagonizada por Clint Eastwood, la cinta nos cuenta como el veterano detective Nick Pulovski, Eastwood, ha de formar equipo tras la muerte de su compañero con el novato David Ackerman, Charlie Sheen, recién salido de la academia. Ambos hombres intentarán detener a una banda de ladrones de coches de lujo liderada por el peligroso Strom, Raul Julia, secundado por la no menos letal Liesl, Sonia Braga.

Tal y como se puede ver por el argumento, nada nuevo bajo el sol en lo que a buddy movies se refiere. Dos policías de caracteres distintos poco a poco ven que sus diferencias son pocas y que juntos demuestran ser un equipo más que eficiente. Pero aquí el problema recae en que mientras otras parejas clásicas como las de Límite 48 horas o Arma letal tienen química entre ellos, aquí la misma brilla por su ausencia. Lo que sin duda es uno de los principales lastres de la película.

Aquí Clint intenta hacer de un poli parecido a Harry Callahan, pero Harry solo hay uno. Aquí no se le nota del todo cómodo en su rol, y es algo que el espectador aprecia. Pese a ello, se basta y se sobra para llenar con su carisma la pantalla y llevar sobre sus espaldas gran parte del peso del film, junto con el personaje de Julia son desde luego lo mejor de la cinta con diferencia.

En lo que respecta a Sheen hace lo que puede por salir airoso ante una leyenda como Eastwood. Si bien su personaje tiene un par de momentos para su lucimiento, no acaba de resultar todo lo simpático que nos gustaría.  Y eso en una cinta de acción es pecado mortal, conseguir que un personaje en apariencia principal te acabe dando un poco igual es lo que no se debe hacer y querer que vuelva a aparecer en pantalla el protagonista principal.

A los actores ya mencionados, hay que nombrar a Lara Flynn Boyle como la pareja del personaje de Sheen y a Tom Skerrit, como el padre del protagonista de Wall Street.

Se nota que la cinta fue un trabajo alimenticio. Todos los que están implicados lo saben, y es algo que transmiten a la audiencia, que tan solo quiere ver acabar el film y ponerse a hacer otras cosas. La película se hizo para tener los fondos necesarios para hacer Sin perdón poco tiempo después.

Menos mal que poco tiempo después Eastwood conseguiría recuperar el favor de público y crítica con la cinta mencionada en el párrafo anterior, dando muestras de su talento tanto delante como detrás de las cámaras. Algo que fue confirmando con cintas como Gran Torino o Million Dollar Baby por citar dos de sus producciones más redondas en lo que a dirección e interpretación se refiere.

La cinta es entretenida sin más, para pasar el rato. No es horrible, pero tampoco una maravilla. Es un meh, se deja ver pero sin duda Clint ha hecho cosas mucho mejores, sin ir más lejos El sargento de hierro se come con patatas a El principiante.

Si no la habéis visto, pues hombre dadle una oportunidad y ver como Clint también ha hecho cosas más flojas. Lo que no es malo, ya que todo realizador tiene en su haber algún resbalón que otro. Y si ya la visteis en su momento, siempre es buen momento para echarle un nuevo visionado y ver que tal ha aguanto el paso del tiempo.

A continuación el trailer:

 

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.