Muy buenas a todos. Hoy vuelve a aparecer por este blog un autor que ya lo ha hecho con anterioridad, pero al que tan solo le queda una entrada puesto que tan solo llegó a publicar 7 libros en vida, siendo este y el próximo que reseñe publicados después de su muerte. Enclavado una vez más dentro de la literatura negra, el escritor vuelve a hacer gala de su talento a la hora de describir la cara más sórdida y sucia de la vida americana. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, viajemos a los primeros años de la década de los 60 hasta Los Ángeles, ciudad donde se desarrollan las peripecias de nuestro protagonista. ¿ Listos ? Allá vamos.
Escrito por Edward Bunker, el libro nos cuenta las andanzas de Ernie Stark, un timador de tres al cuarto, yonki y confidente de la policía tras un incidente que quiere montar su pequeño imperio de drogas, pese a que su sueño le lleve a jugar un peligroso juego a ambos lados de la ley.
Novela corta, cuya extensión es de poco más de 200 páginas que se pasan en un suspiro. Desde que uno comienza su lectura le cuesta desengancharse, es bastante adictiva y a cada momento están ocurriendo cosas que mantienen nuestra atención.
A diferencia de los protagonistas de otros trabajos del autor como La fábrica de animales, No hay bestia tan feroz o Perro come perro, en el que sus protagonistas a pesar de sus acciones conseguían caer de forma más o menos simpática a los lectores, debido en parte sobre todo a su particular código entre delincuentes, aquí Stark es todo lo contrario a lo que hasta ahora nos había descrito Bunker.
Stark es un timador de tres al cuarto, que además es un yonki y que sobrevive dando de vez en cuando algún palo, con el que poder seguir viviendo y a la vez seguir enganchado a la heroína. Intenta ir de tipo duro, de listillo con todo el mundo pero tan solo es una fachada como averiguamos a medida que vamos avanzando en su lectura. A Stark no le importa nadie salvo él mismo, y no duda en hacer lo que pueda para salirse con la suya, pese a que eso implique traicionar a aquellos que le tienen por amigo.
Todos los elementos que son clave dentro de la literatura negra están presentes, la mujer fatal, el sicario parco en palabras, pese a que aquí sea mudo, pero que es muy efectivo a la hora de entrar en acción, los ambientes sórdidos, las relaciones entre criminales, etcétera. Estos factores son los principales que toda novela negra ha de tener, puesto que la suma de todo lo citado son los que hacen que la literatura negra sea tan apreciada hoy día.
Bunker vuelve a hacer gala aquí una vez más de su maestría a la hora de describir a los lectores la cara oculta de las ciudades, y de describirnos a aquellos personajes que pululan por la misma. Tienen su propio lenguaje, un código donde la amistad es lo más importante y donde aquellos que traicionan su confianza son ajusticiados. En el mundo criminal no existe la ley, salvo la que ellos tienen. Son sus propios juez, jurado y verdugo.
El final, que por supuesto no voy a desvelar, bascula entre lo amargo y lo irónico. Es puro noir y que se ajusta a la perfección a lo que ha sido la aventura de Stark. La conclusión podrá gustar más o menos, al que esto suscribe le parece de los más acertada y que cada de forma perfecta con lo que ha ido ocurriendo a lo largo de sus páginas.
Si os gusta la literatura negra actual, dadle una oportunidad seguro que no os arrepentiréis. O si ya leísteis otros trabajos del autor, acercaos a este libro que nos mantiene entretenidos durante un buen rato.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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