Dirigida por Desmond Davis en 1981, el argumento nos cuenta como Perseo, Harry Hamlin, ha de enfrentarse a duras pruebas para conquistar el corazón de la bella Andrómeda, Judi Bowker. Pero nuestro héroe no estará solo en su aventura, puesto que cuenta con la ayuda de su padre Zeus, Laurence Olivier, y de artilugios mágicos que le serán muy útiles en las peripecias que está a punto de vivir, como derrotar a la letal Medusa y al no menos peligroso Kraken, un gigantesco monstruo marino.
Impresionante, no se me ocurre otro calificativo con el que definir a este film. Lo tiene todo lo que buen aficionado al cine de aventuras y mitología demanda: una dirección notable, un reparto de intérpretes en los que se conjugan juventud y veteranía, aquí con los rasgos de Ursula Andress; Maggie Smith o Burguess Meredith entre otros que acompañan al ya citado Olvier. Tanto unos como otros ofrecen un espectáculo de calidad para toda la familia.
Si por algo es recordada esta cinta, además de lo nombrado en el párrafo anterior, es por los magníficos efectos especiales, y van, creados por el maestro de la stop motion Ray Harryhausen. El ya fallecido genio volvió a dar aquí una clase magistral de efectos tradicionales. Esta no era la primera vez que Harryhausen se hacía cargo de una aventura con tintes mitológicos o de aventuras, baste recordar su aportación a Jason y los argonautas o Simbad.
Aquí Harryhausen se encargó de dar vida, entre otras creaciones, a los ya citados monstruos mencionados en unos párrafos atrás. Simplemente impresionantes, pese a que hoy día estos efectos puedan cantar un poco, en el momento de su estreno hizo que los espectadores se quedasen con la boca abierta, todavía me acuerdo de mi reacción al ver a Medusa en movimiento. Era tal y como me imaginaba, daba mucho miedo y hoy día uno añora estos efectos tradicionales, hechos de manera artesanal en vez de tanto CGI.
Los actores son conscientes del tipo de producción en la que están metidos, saben que no van a ganar ningún premio, y pese a ello hacen una interpretación más que correcta. Uno de ellos como no podía tratarse de otra manera es Olivier. Este hombre da lo mismo que esté leyendo una guía de teléfonos o unas instrucciones de como usar un champú, da siempre lo mejor de si y era uno de los mejores opciones para interpretar al padre de todos los dioses.
Otra de las cosas a destacar es su banda sonora, a cargo de Laurence Rosenthal, que hizo una partitura bastante épica y que sabe acertar con la fanfarria inicial, así como con los diferentes cortes bastante adecuado a los momentos que sirven de acompañamiento a las imágenes que los espectadores están viendo. Sin ser una de las mejores bandas sonoras de la historia, si que es una que merece escucharse al menos una vez y más si os gustan las bandas sonoras de aventuras.
El búho que acompaña a Perseo, así como Pegaso son otros de los elementos más recordados de esta película. Son efectos muy sencillos pero a la vez muy efectivos y que hacían las delicias de los más pequeños que crecimos viendo este tipo de cintas durante los años 80, bien sea en televisión o alquilándola más de una vez en el videoclub, como fue en el caso de quien esto suscribe.
Hace unos años se hizo un remake sobre el que será mejor correr un tupido velo, floja, mal interpretada, peor dirigida y cuyo único aliciente, si es que puede calificarse como tal, fue la mejora de los efectos especiales, cambiando lo tradicional por lo digital, pero ni siquiera esto es bastante para una producción en la que sus responsables deberían pedir disculpas por el despropósito que hicieron.
Si no la habéis visto, os gustan las aventuras clásicas o si sois amantes de la mitología griega os la recomiendo, seguro que no os vais a arrepentir. Si ya la visteis, siempre es un buen momento para volver a darle un nuevo visionado y ver que tal ha aguantado el paso del tiempo. En opinión de quien esto suscribe, nada mal en absoluto.
A continuación el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario