Creada en 2007 por Matthew Weiner la trama nos contaba el día a día de la agencia de publicidad Sterling Copper y de sus trabajadores, entre los que destaca Don Draper, interpretado por Jon Hamm y que está casado con Betty, papel de January Jones. A través de los diversos episodios somos testigos de las peripecias de nuestro protagonista tanto en la agencia como en su vida privada.
Varios son los factores a destacar dentro de la serie. Uno de ellos es la recreación histórica,ya que desde que empieza la serie, hasta su temporada final los tiempos en Estados Unidos van cambiando y es algo que se refleja también en los personajes. Cambian su forma de pensar y de actuar, tanto en los negocios como en su vida privada, pese a que han evolucionado no dejan de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y que se encontraban cómodos en una sociedad que conocían muy bien.
Además de Hamm, destacan el resto de intérpretes que interpretan tanto a sus compañeros de trabajo como la secretaria y posterior esposa de Draper Megan Calvet, interpretada por Jessica Paré; Peggy Olson, con los rasgos de Elisabeth Moss, secretaria de Draper y que luego es ascendida a creativa; la explosiva Joan Holloway, papel de Christina Hendricks; o los directivos como Peter Campbell, Vincent Kartheiser; Roger Sterling, John Slattery o Bertram Cooper, Robert Morse.
La serie no tiene reparo alguno en mostrarnos a los personajes bebiendo a casi todas horas, fumando y siendo infieles a sus esposas y novias. Tal vez por esto se ha acusado al show de misógino, puesto que si bien ellos salen más o menos airosos de sus excesos con el alcohol no ocurre lo mismo con las mujeres cuyas consecuencias llegan en forma de castigo.
Los protagonistas posando
Otros temas que se tratan sin problema alguno es el racismo, la homofobia, el acoso a las compañeras de trabajo. Lo hacen sin medias tintas y mostrando a los espectadores como era la sociedad en aquella época, que ha cambiado en algunas cosas, pero en otras por desgracia se sigue manteniendo igual que hace 50 años.
En esta serie pasas de tener aprecio por los personajes a no hacerlo en absoluto. Todos ellos distan de ser perfectos, sobre todo en los masculinos, tienen aristas y muchas de sus acciones son más que reprobables. En el caso de las mujeres, mi personaje favorito es sin duda alguna Peggy. Lucha muy duro por conseguir lo que quiere, y todo esfuerzo tiene su recompensa como he mencionado unos párrafos atrás.
La serie marcó un hito al ganar de forma consecutiva el Emmy al mejor show dramático del 2008 al 2011 y en la pasada edición de los globos de oro, Hamm se llevó el premio como mejor actor dramático por su papel como Draper, y es que en las últimas horas el intérprete de Argo estaba de dulce, mucho mejor que en las primeras temporadas, aquí se nos muestra a un Don muy distinto de como le conocimos en un principio.
A lo largo del show se van incorporando más personajes y hay unas cuantas sorpresas, que por supuesto no voy a desvelar. El final de la serie, nos trae recuerdos a la memoria al emitir uno de los anuncios más recordados de una conocida marca de refrescos y nos da a entender que el personaje de Hamm, estuvo detrás de la creación del mismo.
Si os gustan los shows donde los guiones y los personajes están por encima de la acción, con unos intérpretes en estado de gracia y que muestra la evolución de la sociedad americana en 10 años, no lo dudéis y vedla. Seguro que no os vais a arrepentir.
A continuación la intro:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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