La película del año 1988 nos contaba la historia de John Nada, papel interpretado por el antiguo luchador de WWF Roddy Piper, que busca trabajo en los Estados Unidos y su suerte parece cambiar cuando conoce a un obrero de la construcción llamado Frank Armitage, rol a cargo de Keith David. Pero algo no parece ir bien en esta aparente sociedad feliz.
Sin duda este es uno de los filmes que con más cariño recordamos los fans de Carpenter, amen de sus mejores trabajos. La trama sin duda alguna es una de las críticas más feroces hacía el capitalismo que hay en el país del Tío Sam, otra cinta del género fantástico y anterior a la cinta de Carpenter es Zombi, de George A. Romero que bajo su apariencia de título de terror escondía también una forma de criticar el modo de vida americano que imperaba en aquellos años.
El personaje de Nada es el típico antiheroe sin oficio ni beneficio, pero que esta de vuelta de todo y que muy a su pesar se convertirá en un héroe. Dos de las secuencias que más se recuerdan de esta película tienen como protagonista a Piper. La primera de ellas es la absurda y gratuita pelea que tiene contra el personaje de David y que sin duda ha sido parodiada multitud de veces en Padre de Familia, la serie creada por Seth McFarlane, en la cuál el protagonista de la misma se pelea sin venir a cuento con un pollo gigante.
La segunda tiene lugar en un banco, donde nuestro antiheroes suelta sin lugar a dudas una de las frases más míticas dentro del cine de los ochenta y que aqui por desgracia se perdió en el doblaje, pero afortunadamente se puede disfrutar en dvd aunque dicha en inglés, aún así merece la pena ser oída tal y como vaís a poder comprobar a continuación:
La frase para los que tengaís dificultades con el inglés dice textualmente: " Estoy aqui para patear culos y mascar chicle, y me he quedado sin chicle ". Como podeís ver digna de los one liners míticos de los ochenta y que tan molonas quedaban en esa epoca.
En el momento de su estreno fue un fracaso en taquilla, pero gracias al mercado de video se convirtió en la cinta de culto que es hoy día. Lastima que las nuevas generaciones de aficionados al cine no hayan oido hablar de ella, puesto que es un film bastante simpático y divertido y que cumple perfectamente con su único fin, que no es otro de hacer pasar a los espectadores un rato ameno durante su proyección.
La película no es ninguna obra maestra ni pretende serlo, es consciente de su espíritu y de las limitaciones que tiene, y pese a todo es bastante decente puesto que aprovecha los pocos medios de los que dispone al máximo.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la cinta:
Espero haberos descubierto una nueva cinta y que os haya gustado la entrada de hoy.
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