película: Dog Soldiers

Hoy os traigo una película a reivindicar y que supuso el debut en la dirección de Neil Marshall, un realizador que nos ha deparado sorpresas con sus largometrajes, enmarcados en su gran mayoría en la serie B. Adentremonos en los bosques y veamos que sorpresas hay en ellos.

La película del año 2002 nos narra una trama interesante: Un grupo del ejercito de maniobras se encuentran de repente con una manada de hombres lobo que previamente han hecho estragos con otra unidad de soldados a la que solo ha sobrevivido su superior. La aparición de una mujer hará que todos ellos se refugien en una cabaña, donde tratarán de sobrevivir hasta el día siguiente.
La historia, tal y como podéis ver recupera el espíritu de la serie B, que tantas alegrías nos dio a los aficionados al cine durante la década de los 80.
El director, con un presupuesto ajustado, saca buen partido del dinero que dispone. Los diseños de los hombres lobo son impresionantes, recordando y mucho a los de Un Hombre Lobo Américano en Londres y que fue dirigida por John Landis.
La edición que está editada aquí en España no respeta su formato original de 1:85 y carece practicamente de extras destacables. Cosa que no ocurre con otras ediciones vía importación y que te vienen con contenidos adicionales interesantes como comentarios del director y equipo técnico o el consabido como se hizo, que en esta cinta puede resultar interesante.
Que un título de estas características sea poco conocido es una verdadera pena. Tiene elementos interesantes, tal y como habéis visto en la sinopsis arriba mencionada. Al enmarcarse la acción en practicamente un único escenario, el bosque y la cabaña, saca partido de ellos. Es inevitable acordarse de otras producciones como La noche de los muertos vivientes o Posesión infernal, cuando los soldados se trasladan a la cabaña y tienen que hacer frente a un enemigo que los supera ampliamente en número.
El realizador no se corta en ningún momento a la hora de mostrar secuencias sangrientas, lo que volvería a repetir en su siguiente producción The Descent ( y que no tardará en aparecer por este blog ) y en sus dos siguientes trabajos Doomsday y Centurión. Marshall recupera el espíritu de las producciones de los ochenta y lo traslada hasta nuestros días. Muchas veces los espectadores que crecimos con este tipo de cine lo agradecemos, llamesele nostalgia o no, pero las producciones de hoy día apenas innovan y el realizador escoces se molesta al menos por traer un soplo de aire fresco a nuestras pantallas.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la cinta:

Espero haberos descubierto una nueva cinta. Gracias por leerme.