película: La muchacha que sabía demasiado

Después de estar un tiempo sin hacerlo, hoy volvemos a reseñar una nueva película del director italiano Mario Bava. Así que arranquemos el Delorean y viajemos de nuevo al pasado.

El film del año 1962 nos contaba la siguiente historia: Nora Davis, interpretada por Leticia Roman, es una joven americana aficionada a las novelas de terror que llega a Roma para visitar a su tía enferma. Esa misma noche la anciana muere y al salir a buscar ayuda alguien la ataca. Será el comienzo de una serie de extraños sucesos donde intentará resolver el enigma de una serie de asesinatos cometidos en la ciudad italiana cometidos por el llamado asesino del abecedario.
Este es uno de los primeros filmes que sentarían las bases del género giallo, del cual serían sus máximos exponentes el propio Bava, y luego posteriormente Dario Argento, su alumno más aventajado y  luego en menor medida otros autores italianos como Lucio Fulci, Luccero Tessari o Michele Soavi.
Esta película es la cinta más Hitchkoniana de su director, puesto que tiene un elemento que solía ser constante en la filmografía del mago del suspense. Me refiero por supuesto a la historia del falso culpable y que tanto gustaba al realizador británico. Baste recordar un par de ejemplos en su larga trayectoria como Con la muerte en los talones o La ventana indiscreta, para darnos cuenta que parecía disfrutar torturando a sus personajes antes de cerrar su aventura con el típico happy end.
En la cinta de Bava encontramos como coprotagonista al actor estadounidense John Saxon, recordado por los aficionados al cine por sus papeles en Operación Dragón, junto al malogrado Bruce Lee o interpretando al padre de la protagonista del primer film de la saga Pesadilla en Elm Street. Años más tarde Saxon trabajaría con Argento en Tenebre.
Uno de los aspectos por los que esta cinta merece rescatarse, aparte de por su dirección o argumento es la utilización de la fotografía y del uso que hace para mostrarnos la capital italiana de manera espectacular, tanto en las escenas que acontecen de día como en las nocturnas.
Pude descubrir esta película de manera casi casual, hacía tiempo que quería ver más films de Bava y por casualidad me encontré con ella en la sección de terror de Fnac. Su bajo precio me hizo decantarme por su compra, desde luego fue una decisión acertada. Hoy día se encuentra descatalogada, a no ser que la vuelvan a editar como parece ser que vienen haciendo con otras piezas claves dentro del género giallo como Cuatro moscas sobre terciopelo gris; Una lagartija con piel de serpiente o La tarántula del vientre negro por citar algunos ejemplos.
Es una lastima que esta película sea poco conocida por la gente que apenas ve cine y si lo sea por los aficionados al suspense italiano o que suelen seguir la obra de Bava. Vaya por delante que no es ninguna obra maestra, ni pretende serlo, pero su atractivo argumento, su dirección y las interpretaciones de sus actores si que merecen una oportunidad para visionarla.
Como viene siendo habítual os dejo con el trailer:

Espero haberos descubierto una nueva cinta.