Muy buenas a todos. Como sabéis dentro de poco se estrena la segunda película de Spiderman protagonizada por Andrew Garfield. Por ello vamos a comentar una de sus aventuras que divide a los fans, entre los que le gustan y los que no. Para ser sinceros servidor se encuentra en el primer grupo, lo que no quiere decir que el comic tenga sus pegas. Pero no adelantemos acontecimientos, hagamos una pausa que nos hará falta para una saga que apenas concede un minuto de respiro a los lectores. Listos? Allá vamos.
Antes de narrar la trama de esta saga un breve apunte sobre el origen de Matanza: en una de sus estancias en prisión Eddie Brock, cuyo alter ego es Veneno, es rescatado por el simbionte que Spiderman se trajo de las Secret Wars. Al fugarse deja un pedazo suyo que poseerá al compañero de celda de Brock, un psicópata llamado Cletus Kasady. Solo pudieron detener a este último dos personalidades tan distintas como son el famoso trepamuros y Veneno.
Ahora si: tras haber sido derrotado por esta unión tan peculiar, Kasady ha conseguido que el simbionte forme parte de él. Cuando en un exámen médico le extraen sangre el simbionte hace su aparición. Desde ese momento Matanza reunirá a una serie de villanos enemigos del trepamuros para propagar el caos, la muerte y destrucción por Nueva York. Esta vez Spiderman y Veneno necesitarán de aliados, tanto temporales como verdaderos, para parar a un grupo se supervillanos que no tienen problema alguno en matar inocentes.
La historia fue publicada originariamente en 1993 y aprovechando las cinco principales series del trepamuros. En más de una ocasión somos testigos como nuestro héroe arácnido favorito es llevado a su límite, tanto físico como mental, para intentar parar a un enemigo que no atiende a razones, mata por puro placer y disfruta con ello.
A mi desde luego es una historia que me encanta, como he indicado en un par de párrafos antes, la trama no da respiro. Practicamente desde que empieza ya tenemos a Kasady haciendo de las suyas, masacrando al equipo médico y guardianes que le acompañaban a realizar el chequeo. Tal vez la trama se la podían haber currado algo más,, pero que demonios, este es un comic que ofrece acción a punta pala y con un autentico cabronazo como enemigo. Si Veneno, pese a ser villano o antihéroe, tenía algo de cordura o sentido moral pese a estar como un rebaño de cabras, Matanza no tiene conciencia ninguna, hace tiempo que no va nadie al volante de su cabeza.
Uno de los aciertos de este comic es el dibujo, en aquella época despuntaban autores como Mark Bagley, Sal Buscema o por supuesto Todd McFarlane, y eso se nota ya que el estilo que tenían a la hora de dibujar los personajes era parecido. Es más, el último de ellos fue el que se le ocurrió que de la telaraña de Spiderman saliesen varios filamentos cuando nunca antes nadie lo había hecho así. En el guión de esta aventura intervinieron entre otros J.M DeMatteis o Tom Defalco. Canela en rama, los que somos aficionados a los comics así lo pensamos.
Hoy día es difícil encontrar esta saga, a no ser que acudáis a la importación para haceros con ella, pero únicamente en inglés pero si no tenéis problema ninguno para leer y entender la lengua original de Shakespeare os animo a que si podéis lo leáis, pero también se le puede preguntar a amigos que sean fans del trepamuros y que os lo deje.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario