Dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, que adapta la novela homónima de Robert Harris, la trama nos cuenta como tras la muerte del Papa el cardenal Thomas Lawrence, Ralph Fiennes, es designado para presidir el cónclave que elegirá al sumo Pontífice. Cuatro son los candidatos para suceder a la cabeza de la iglesia: Joshua Adeyemi, Lucian Msmati, de Nigeria y de carácter conservador; Aldo Bellini, Stanley Tucci, de Estados Unidos cuyo pensamiento liberal está en la línea del difunto Padre; el canadiense Joseph Tremblay, John Lithgow, también de carácter conservador y por último el italiano Goffredo Tedescco, Sergio Castellitto, un tradicionalista. Las conspiraciones para alzarse con el triunfo no tardarán en surgir por ser el ganador de esta particular elección. La sorpresa surge cuando el cardenal Vincent Benítez, Carlos Diehz, aparece ante la sorpresa de sus compañeros, ya que nadie sabía de su existencia.
Además de los intérpretes arriba mencionados, en el reparto también nos encontramos con Isabella Rossellini como la hermana Agnes y a Jacek Komen dando vida a Janusz Wozniak, un prefecto que pondrá a Lawrence en el inicio de las pistas para ir resolviendo la conspiración que rodea a la elección.
No sabía nada de este film, pero al leer la Fotogramas de este mes y leer su argumento me llamó la atención. También ayudo a su visionado su plantel de actores, puesto que no suelen decepcionar a la hora de interpretar a sus respectivos roles. Si a ello le sumamos que el thriller, en cualquiera de sus variantes, es de mis géneros favoritos tenia todos los números para que me acabase gustando. Tal y como acabó ocurriendo.
La cinta es de suspense, pero no al que estamos acostumbrados a ver. Al no haber leído la fuente original, no puedo juzgar si su adaptación ha sido más o menos fiel. Por lo que voy a dar mi opinión sobre el film en si. El cual cumple como cinta de género, en el que como si se tratase de las famosas muñecas rusas, un nuevo misterio nos lleva a otro, hasta que por fin todo queda resuelto.
Uno de los aspectos a destacar es, tal y como he mencionado antes, su reparto en el que sobresale Fiennes. El inglés vuelve a dar muestras de su talento, y de ser capaz de pasar de cintas de gran presupuesto como la sagas James Bond o Harry Potter, a otras producciones más modestas como la entrada de hoy o El gran hotel Budapest. Aquí en Cónclave no llega a ejercer de detective como tal, pero si que nos muestra a un hombre lleno de dudas, incluso de su propia fe, y que en no pocas ocasiones llega a verse superado por las circunstancias.
El resto de actores no le andan a la zaga, destacando las interpretaciones de Stanley Tucci y del siempre solvente John Lithgow. Ambos intérpretes no suelen errar a la hora de dar vida a sus personajes, y uno ya sabe que una producción ya gana con su sola presencia.
Otro de los elementos a la hora de ver la película, es como nos muestra las conspiraciones entre los miembros de la iglesia para alzarse con la victoria. Lo que suponemos que son hombres santos, no tienen problema alguno en recurrir a según que tretas, algunas más legales que otras, para dejar atrás a los que son sus compañeros de profesión. Algunos de ellos, no tendrían nada que envidiar a algunos de los protagonistas de Juego de tronos.
A medida que va avanzando la acción, la trama nos tiene guardada alguna sorpresa que otra. La que hace que todo se decida uno no la ve llegar, al menos en mi caso fue así. Pero desde luego hace que te quedes con la boca abierta. Por supuesto no voy a desvelar el giro, prefiero que os sorprendáis tal y como hicimos aquellos que acudimos a la proyección.
Gran parte de la cinta tiene lugar en el Vaticano, como no podía ser de otra forma. Ignoro si se rodó allí o no, o tan solo alguna secuencia determinada. Pero, la labor de producción para intentar ser lo más fieles posibles a las localizaciones reales es increíble. En pocas ocasiones tanto los protagonistas, como nosotros, llegan a ver el exterior puesto que el cónclave se lleva a cabo a puerta cerrada y aislados del exterior. Esto hace que tengan que entregar sus móviles y cualquier dispositivo electrónico, que permita su comunicación con el exterior para no dar pistas acerca de como va la elección del nuevo Papa.
Sus cerca de dos horas de duración, se me pasaron volando. Esto es culpa de un buen montaje, una gran dirección y, tal y como he mencionado anteriormente, unas grandes interpretaciones. La suma de todos estos elementos, consiguen que uno no preste atención a su reloj y si a lo que está ocurriendo en pantalla.
Tanto si os gustan las cintas de suspense, como si sois seguidores de alguno de los actores que aparecen, os recomiendo su visionado. Seguro que no os decepcionará en absoluto.
A continuación el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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