Dirigida en 1992 por Kevin Hooks, la trama es la siguiente: el peligroso terrorista Charles Rane, rol de Bruce Payne, es trasladado en avión a Los Ángeles donde será juzgado. Consigue fugarse y capturar a los pasajeros de la nave como rehenes, pero ignora que el pasajero 57 llamado John Cutter, papel de Wesley Snipes, le pondrá las cosas difíciles para cumplir su objetivo. La lucha ha comenzado.
Típica película de acción que intenta emular el éxito de Jungla de cristal, pero cambiando la acción a un sitio más reducido como es un avión. La cinta es consciente de ello, su guión se puede resumir en un post it, las actuaciones son clichés andantes y uno sabe lo que va a pasar a continuación a cada momento. Y a pesar de ello, de la cantidad de estos defectos que he mencionado, se deja ver y hasta se le tiene cierto cariño si, como yo, la visteis siendo unos adolescentes.
En esta cinta Snipes se luce con sus habilidades marciales y carisma, soltando una frase chuleta para decir al malo que no se ponga chulo, que como le toque mucho las narices lo mata, cosa que oh sorpresa acaba ocurriendo. La cita en cuestión, es cuando hablan por el teléfono del avión y nuestro protagonista le pregunta al maloso si le gusta jugar a la ruleta, al responder el villano que si, el bueno de Snipes le responda que apueste al negro. Con dos cojones si señor. Huelga decir que luego Snipes llevó a cabo una interesante carrera dentro del cine de acción, y del normal también.
Entre los actores secundarios nos encontramos con una jovencita Elizabeth Hurley, y por un aquel entonces delgado Tom Sizemore. Lástima que la carrera de este intérprete no haya dado más de si, ya que entre su filmografía se encuentran títulos tan interesantes como Heat; Amor a quemarropa; Black hawk derribado o Asesinos natos. Pero una vida privada llena de escándalos nos privó de un buen actor secundario. La chica de la función es Alex Datcher, cuya carrera se ha centrado de forma casi integra en televisión.
Ven pa ca que te voy a medir el lomo
Lo mejor de la cinta sin duda alguna es el villano, que se come con patatas al resto del reparto. Otro punto a su favor es que las escenas de acción están más o menos bien coreografiadas y que dura poco. Cuando te quieres dar cuenta, ha acabado casi. Es directa, no se va por las ramas y apenas da un respiro desde que comienza.
Si buscáis una película de acción breve, divertida y tonta, en el buen sentido de la palabra, y no la habéis visto dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis, Y si ya la habéis visto, pues siempre es un buen momento para darle un nuevo visionado y ver que tal ha aguantado el paso del tiempo. En opinión de quién esto suscribe, pues hombre ni bien ni mal, Se mantiene, y eso ya es decir mucho.
A continuación el trailer:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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