martes, 10 de noviembre de 2015

libro: sueños de piedra

Muy buenas a todos. La entrada de hoy es muy especial, tanto por el libro como por la cifra alcanzada. Hoy se cumplen ya 500 reseñas desde que abrí este blog. Antes que nada daros las gracias a todos los que me seguís o habéis entrado en alguna que otra ocasión. Sin vosotros, esta cifra no se hubiera alcanzado. Después de esta breve introducción, vamos a hablar del libro de hoy, enmarcado dentro del género de la fantasía, pero que en realidad es como las famosas muñecas rusas, que esconde varias sorpresas en su interior. Acompañadme a un reino mágico donde conoceremos las peripecias de los protagonistas y que sin duda les cambiarán. Listos? Allá vamos.






Escrito por Iria Parente y Selene Pascual, autoras que ya hicieron su aparición hace ya unas entradas, vuelven a unir sus fuerzas para contarnos la historia de un príncipe, una joven y un mago en un reino de fantasía. Pero en realidad hay mucho más, ya que todos ellos buscan algo distinto para su persona, una vez que acaben sus viaje, nada volverá a ser lo mismo.

Me gustaría poder desvelar más de la trama, pero con estas breves palabras deberían bastaros para que el libro llame vuestra atención. Y desde luego que merece y mucho la pena. Las propias autoras lo comentaron en la presentación a la que tuve oportunidad de asistir, el que esté enclavado dentro del género de la fantasía, no quiere decir que no trate otros temas más crudos y reales, como pueden comprobar los lectores a medida que avanza la trama.

Si algo se caracterizan ambas escritoras, es por la riqueza que tienen sus personajes. El libro está escrito en primera persona, y cada uno de sus capítulos está escrito en primera persona, por lo que cada uno de los protagonistas da su propio punto de vista sobre lo que está ocurriendo, para a continuación pasar al siguiente para narrarnos otra cosa distinta a la que hemos leído hasta entonces.

Es imposible no encariñarse con los personajes, sobre todo con el de Lynne. No es que Arthamel o Hazan, el hechicero no molen, que si que lo hacen, pero es el de la muchacha el que mejor me ha caído. Su historia es lo que más me ha atrapado. En no pocas ocasiones me hubiera gustado entrar en las páginas para poder ayudarla, tal es la sensación que uno tiene cuando lee este libro. El de tener plena implicación en los hechos que nos narran sus creadoras.

En lo que respecta a Arthmael, pese a que al principio nos lo presentan como un príncipe arrogante, bocazas y pagado de si mismo, a medida que las aventuras se van sucediendo, vemos que en realidad es solo una fachada. Huelga decir que la chispa no tardará en surgir entre los dos protagonistas, con piques y dimes y diretes que nos mantienen enganchados.

Pero una gran historia no es nada sin un villano. Y Kenan, es un malo al que da gusto odiar. Uno le desea lo peor. Ya desde su primera aparición logra hacerse con las antipatías de los lectores, es por ello que hay que agradecer a las escritoras que hayan creado a un personaje así. Y que por desgracia, es más real de lo que nos gustaría admitir, puesto que existen muchas personas que se ganan la vida de la forma en que lo hace él.

Ahora toca hablar del tema principal del libro. Por supuesto que hay fantasía, ya que se enfrentan a seres enmarcados dentro de este género. Pero de lo que en realidad trata, es sobre el tema de la prostitución. Quién decía que no se podía educar o tratar un tema tan espinoso como este? Pues es algo que las dos escritoras se han encargado de confirmar. Cuando uno lee los pasajes en los que Lynne nos cuenta su historia, uno se cabrea y mucho. Le crea impotencia el ver como pueden existir personas que se dediquen a esto, y que haya personas que paguen por ello, sobre todo con niñas pequeñas.

Como digo en el párrafo anterior, es un tema muy espinoso. Las chicas que quieren escapar de este mundo apenas lo consiguen, ya que las amenazas de sus proxenetas a sus familiares o a ellas mismas hacen que el miedo pueda más que su voluntad. Voluntad que muchas veces queda anulada, ya que no se sienten personas sino meros objetos. Y es algo que las autoras nos muestran y nos hacen ver, y es que no son ni objetos ni mercancías, sino personas.

Un libro muy recomendable. Tanto por la trama, como por los personajes. Pese a su extensión de más de 500 páginas, estas se leen en un suspiro. Es muy adictivo y una vez empiezas, no puedes dejar de leer hasta que lo acabas. Si os gustan los libros con temática social y los de fantasía, no lo dudéis y haceros con este libro. Seguro que no os vais a arrepentir.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.


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