Dirigida en 1996 por Carlos Saura, la trama es la siguiente: Paz, rol de Ingrid Rubio, es una jóven que deja sus estudios. Como escarmiento, su padre taxista, papel de Ángel de Andrés López, la pone a trabajar en el coche. Un día nuestra protagonista se encuentra con Dani, con los rasgos de Carlos Fuentes, y la chispa del amor surje entre ellos. Pero esta historia de amor, queda truncada por una familia de taxistas fascistas, entre las que se encuentra su padre, que se dedican a limpiar las calles de la ciudad de todos aquellos elementos que consideran indeseable.
Pese a lo inverosímil del argumento, la cinta está bastante bien dirigida e interpretada. Cierto es que a lo que te pones a analizar la trama, esta apenas se sostiene. Pero poco importa, ya que los actores consiguen que la película avance sin que llegue a hacerse pesada en ningún momento. Lo que es de agradecer, ya que facilmente podría haber tirado por el drama y a buscar la lágrima de forma fácil, cosa que no consigue pese a que nos encontremos momentos intensos.
Los dos jóvenes protagonistas, se encuentran arropados por un puñado de secundarios que sirven de contrapunto perfecto a su interpretación. Así, en el lado de los veteranos nos encontramos con el tristemente fallecido Paco Maestre, Eusebio Lázaro como el villano y una impresionante Agata Lys, que demuestra su buen hacer delante de las cámaras, sobre todo en la secuencia de la comida entre todos los amigos y familiares que celebran el cumpleaños del padre de la protagonista, donde se arranca por bulerías.
Una de las mejores escenas de la película es a la vez una de las más sencillas. Tiene lugar en una fuente de noche y se encuentra fotografiada de forma bella, a la par que elegante por Vittorio Storaro, a quién recordamos por su trabajo en obras como Apocalypse Now; El último emperador o Novecento. Cómo se suele decir, en su sencillez radica su belleza.
Saura ya dio lo mejor de si mismo en sus primeros años de carrera, desde La caza, pasando por Peppermint Frappé; La prima Angélica o El jardín de las delicias. Estas cintas están consideradas, con todo merecimiento, como grandes películas dentro del cine español. En la década de los ochenta y noventa siguió trabajando sin descanso, pero en opinión de quién esto suscribe en sus inicios nos regaló sus mejores momentos. No es que el resto de su filmografía sea horrenda, pero los films antes señalados son los que más me gustan dentro de su amplía carrera.
Pude descubrir esta cinta en el Plus si mal no recuerdo, y me gustó mucho. No solo por que algunos actores les tenía especial aprecio, como Ángel de Andrés o Maestre, sino también por que la trama que tenía era uno de los temas que más me interesan y de los que estoy en contra como es el racismo y la xenofobia. A ello ayuda el buen hacer de sus dos protagonistas principales, en los que fueron sus inicios en el cine, por lo que ponen toda la pasión en lo que hacen.
Recomiendo verla si os gustan las cintas con temática social, y que tal vez no se encuentre dentro de lo mejor de nuestra cinematografía, pero al menos no engaña y no aburre en ningún momento. Si ya la habéis visto, siempre es un buen momento para volver a hacerlo y ver que tal ha aguantado el paso del tiempo. En opinión de quién esto suscribe, nada mal.
A continuación el trailer:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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