Escrito por Tony Jiménez, que ha aparecido por aquí en alguna que otra ocasión, nos trae 11 relatos independientes entre sí, pero todos unidos por un nexo común: la venganza por parte de los protagonistas contra aquellas personas o entes, que les arrebataron aquello que más querían. Y nada ni nadie les impedirá cumplir su más ferviente deseo.
Con estas breves líneas se puede resumir esta antología, en la que en sus 11 capítulos el autor nos narra como los seres humanos, bajo condiciones de gran presión, o tras haberse visto expuestos a un hecho terrorífico, son capaces de cometer las peores atrocidades, pese a que ello les acerque si cabe, todavía más, a aquello de lo que habían jurado vengarse para convertirse en lo que más odiaban hasta entonces.
La edición que ha sacado Applehead Team, está bastante cuidada. Salvo por un par de fallos de maquetación, y alguna falta de ortografía que otra, es un libro que sin duda recomiendo leer. Estos son pequeños pecadillos, que no restan ni una pizca de atractivo a una antología que, como demuestra su título, no deja indiferente al lector una vez ha acabado la lectura de la misma.
Una vez acabada su lectura, además de las generosas dosis de sangre, violencia y demás que adornan cada uno de los relatos, la principal pregunta que nos queda es la siguiente: somos los seres humanos vengativos por naturaleza? Actuaríamos igual que los protagonistas de los relatos si nos vemos sometidos a la presión, a la que se ven ellos? Creo que Tony, además de hacernos disfrutar con la lectura, que se hace y mucho, nos deja esa duda en nuestras cabezas.
De lo que no hay duda, es que el autor se maneja más que bien a la hora de crear atmósferas agobiantes y claustrofóbicas. Algo que ya viene demostrando tanto en sus relatos, como en sus novelas. Sabe hacernos levantar la cabeza de vez en cuando, para ver que lo hemos oído permanece tan solo en nuestra imaginación, y que nadie al que hayamos hecho la puñeta en el pasado, vendrá a vengarse de nosotros.
En todos, por no decir en la mayoría de historias, el lector, no duda en ponerse de parte del justiciero, y más cuando conoce los motivos que le han llevado a vengarse del causante de su desgracia. Salvo en los relatos Un día más, en el que nos ponemos de parte del asesino y en El monstruo del lago negro, donde el prota es un cabronazo por lo que hace, en el resto de historias todas nuestras simpatías van del lado de los buenos.
Desde el terror sobrenatural, hasta el cotidiano, viajando al viejo oeste, las narraciones hacen gala de un buen sentido del ritmo, un lenguaje que a la vez que es violento y soez está muy cuidado, y sobre todo, el autor sabe dotar del carisma suficiente tanto a héroes como a villanos, pese a que los segundos sean unos cabronazos de tomo y lomo. Unos no pueden vivir sin los otros, cosa que aquí se vuelve a confirmar.
Es una suerte desde luego, que podamos volver a disfrutar de esta obra que ha estado largo tiempo descatalogada, y que gracias a la editorial ya mencionada, podemos leer de nuevo. Pocas veces os encontraréis una antología de un autor en solitario, que de tanto por tan poco precio.
Se lee en un suspiro y te deja con ganas de más, ya que como extra exclusivo incluye un avance de lo que será Actos de venganza II, que ojalá no tarde mucho en ver la luz. Si consigue ser igual de buena que esta, desde luego tiene mi compra asegurada.
Si os gustan los vengadores, las historias de violencia, los toques sobrenaturales, la sangre y el gore, no lo dudéis y haceros con esta antología. Seguro que no os arrepentiréis en absoluto.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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