Bruce Lee fue una gran estrella del cine de acción y de las artes marciales. Con su muerte, los aficionados a este género se quedaron huerfanos de un actor que ayudó a introducir las artes marciales en el cine occidental. Pero los productores y directores asiáticos no estaban dispuestos a permitir que la fiebre de Lee pasara. Por ello no esperaron mucho para encontrar a intérpretes que se parecieran al pequeño dragón y seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro. Este libro nos habla sobre los diversos clones surgidos a raíz del fallecimiento de Lee y las producciones en las que intervinieron. Un estudio bastante completo y ameno, y que permite a los lectores saber más acerca de estos sosias de Lee.
Escrito por Iván Fernández, el libro se compone de una introducción y 4 capítulos. El primero dedicado al verdadero Lee y los siguientes dedicados a sus clones, siendo el segundo el más extenso ya que se dedica a analizar a los tres clones principales, es decir, Bruce Li; Bruce Le y Dragón Lee, quienes con mayor o menor fortuna intentaron recoger el testigo y el hueco dejado por el original. El tercer capítulo está dedicado al resto de clones, ya sean asiáticos, afroamericanos e incluso hay espacio para las parodias y las biografías que intentaron contar a los espectadores la vida de Bruce Lee. Huelga decir que cada una de ellas afirma ser la definitiva historia acerca del pequeño dragón. El último capítulo está dedicado a la bruceploitation en otros medios, como la televisión o los videojuegos, y los proyectos que no llegaron a ser. Por último, el epílogo está dedicado al futuro de la Bruceploitation en el panorama cinematográfico actual.
No hay duda de que el autor, como gran amante del cine de artes marciales que es, ha llevado un gran trabajo de investigación a la hora de escribir el libro. Si bien conocía a los clones, así como algunas de las cintas que interpretaron, según avanzaba en la lectura del libro me daba cuenta que apenas había rascado la superficie, y que la gran mayoría de títulos aquí mencionados me eran completamente desconocidos.
Si por algo se caracterizaban los títulos de estos clones, eran por ser meras copias de las cintas originales del verdadero Lee. Los productores y directores no dudaban en titular las cintas con algunas de las palabras con las que llamar la atención de los espectadores. De ahí que no es extraño encontrar en la mayoría de los títulos vocablos como: mortal, furia, dragón o muerte por citar algunos de ellos.
Y como no podía ser de otra forma también hacían acto de aparición algunos de los elementos característicos del cine de Lee, como su famoso chandal amarillo o los nunchakus.
Otro elemento en común que tenían estas producciones eran la aparicón de algunos actores que trabajaron con el verdadero Lee. Baste citar el caso de Bolo Yeung, quien encarnaría al villano Chong Li en Contacto Sangriento, uno de los habituales dentro de la Bruceploitation encarnando a uno de los villanos a derrotar por el héroe de la cinta.
Tal y como cuenta el autor a lo largo de las páginas, la mayoría de estas producciones se caracterizaban, en su mayoría, por ser producciones con una calidad bastante baja en lo que a nivel de guión o dirección se refiere. Pero lo que realmente importaba de estas producciones era el nivel marcial de los protagonistas, por lo que al menos esta faceta las producciones solían cumplir en lo que a nivel de acción y peleas se refiere, que era lo que uno buscaba a la hora de realizar su visionado. No hay que olvidar que muchas de estas películas vivieron su autentico boom en la década de los ochenta, con la aparición de los videoclubes y con las ganas de los espectadores por ver cine de artes marciales y todo lo que tuviera que ver con el protagonista de Operación Dragón. Aunque a la hora de verlas y ver que de Lee no había nada, salvo la portada, el chasco era mayúsculo al comprobar que lo que habíamos visto en la carátula no se correspondía en nada con lo que había en el interior.
Este es un libro que esta hecho exclusivamente para todos los que crecimos viendo este tipo de producciones, lo que no quita para que los aficionados al cine de artes marciales o sientan curiosidad por estos clones puedan acercarse al mismo. A lo largo de las páginas y mientras uno avanza en su lectura, se nota la pasión y el cariño que el autor tiene hacía las producciones protagonizadas por los clones. Y eso es algo que consigue transmitir. Una vez uno ha acabado su lectura o mientras hace una pausa en la misma, siente curiosidad por ver algunas de estas cintas y satisfacer la misma. Pero también hay que ser consciente de lo que uno se va a encontrar cuando ve un film de estas características: mala dirección, un guión casi inexistente, interpretaciones dignas de obra escolar de fin de curso infantil, por lo que uno espera con ansía las secuencias de acción para ver el nivel marcial exhibido por los actores.
Con este libro la editorial Applehead Team se apunta un nuevo tanto, y nos vuelve a transportar a la década de los ochenta y de los videoclubes. No en vano parte de su catálogo editorial se basa en cine de explotación, que ahora está viviendo una edad dorada gracias a los festivales de cine cutre. Los cuales rinden homenaje a este tipo de producciones, y que son perfectas para ver en compañía de amigos con cervezas y aperitivos variados.
En el siguiente enlace podréis encontrar una entrevista con el autor en donde nos habla de sus películas favoritas, y menos favoritas, dentro de este género: http://www.rtve.es/noticias/20180311/bruce-li-ly-lai-liang-leung-lung-thai-clones-bruce-lee/1686653.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario