lunes, 24 de abril de 2017

pelicula: A todo gas 8

Cuando en 2001 se estrenó A todo gas, sus responsables estaban lejos de imaginar que sería el inicio de una de las sagas de acción más taquilleras. Según se iban estrenando las cintas fueron evolucionando, del mundo del tunning y carreras ilegales en los tres primeros filmes se pasó a la típica cinta de venganzas en la 4, al cine de atracos en la 5 que supuso la entrada de The Rock en la saga lo que supuso un gran acierto, y finalmente a las cintas de espías bajo el tapiz particular de la saga en las tres ultimas entregas.

Dirigida por F. Gary Gray y guión de Chris Morgan, la cinta nos cuenta como Dom (Vin Diesel) se encuentra disfrutando de su luna de miel en Cuba con Letty (Michelle Rodriguez), cuando es abordado por una misteriosa mujer llamada Cipher (Charlize Theron) que le obliga a trabajar para ella bajo amenaza. Dom traicionará sus principios y se enfrentará a su equipo habitual, a los que  ahora lidera el agente Hobbs (The Rock) y que cuentan con la incorporación de su antiguo rival Deckard Shaw (Jason Statham).

La cinta es muy entretenida y demuestra el buen hacer tras las cámaras de su realizador, que vuelve a coincidir con algunos miembros del reparto puesto que ya dirigió a Diesel en Diablo y a Statham y Theron en Un trabajo en Italia. Gray es un director que ha demostrado su talento dentro del cine de acción, por lo que el género no le es en absoluto desconocido. Pero también ha demostrado su talento para el drama como se vio en el biopic de NWA Straight Outta Compton, que supuso un gran éxito de taquilla al que seguro que ahora se une la nueva aventura de Dom y compañía.
Gray nos transporta de una parte del globo a otra en donde no faltan las set pieces de acción, siendo la más espectacular de todas la que transcurre en Nueva York, el humor o las gotas de drama en lo que es la versión gamberra y con más testosterona de la saga Misión Imposible.

Una de las marcas de esta saga es que tiene un momento que todo el mundo recuerda. Hasta ahora hemos visto a nuestros protagonistas enfrentarse a un tanque o atravesar edificios con un coche por citar un par de ejemplos. Pero la secuencia de Nueva York es, con diferencia, la más espectacular hasta ahora de las ocho entregas. La del submarino tampoco está mal, pero la que tiene lugar en NY es mucho más divertida e impresionante.
Otro de los sellos que posee esta serie, sobre todo a partir de la quinta entrega, es que las leyes de la física no existen. Cierto es que el cine de acción tiende a la espectacularidad para sorprender a los espectadores, pero lo que los responsables de A todo gas hacen es ignorarlas por completo. Para ello  baste citar como ejemplo un momento de la sexta entrega, en el que Dom da un gran salto de una carretera a otra para atrapar a Letty. Ante esto uno tiene dos opciones, o ponerse a aplaudir ante lo ridículo del asunto o enfadarse. Servidor lo que hizo fue aplaudir y reírme ante la fantasmada que acababa de ver.
Y precisamente es este factor el que a la larga puede jugar en su contra. El querer rizar el rizo de forma constante, que los protagonistas se metan golpes impresionantes con sus coches y que apenas tengan heridas importantes salvo algún rasguño. Estamos hablando de seres humanos sin superpoderes y no de superhéroes.

Uno de los peros que se le puede poner a la cinta es la villana encarnada por Theron. La oscarizada actriz lo hace bien, es una amenaza para el grupo y es una cabrona de mucho cuidado. Pero se le podía haber sacado mucho más jugo y hacerla mucho más peligrosa de lo que es para Dom y su equipo.
Otro de los fallos que hay que mencionar es su guión. Cierto que guarda un par de sorpresas, pero los agujeros que existen en el mismo son evidentes. Tal vez queden explicados en la futura edición en Bluray, puesto que se notan un par de cortes en los que el personaje de Dom interviene y que resultan importantes en el devenir de los acontecimientos.

Sin lugar a dudas lo mejor de la cinta es la química que hay entre Statham y The Rock. Pese a compartir pocas secuencias juntos, estas son las partes que más me hicieron reír. Ambos no paran de hacerse bromas y demuestran tener mucho más carisma que Diesel, que se supone que es el protagonista de la cinta. Prueba de ello es que ambos van a protagonizar su propio spin off del que se desconocen más datos salvo la participación de ambos.
Ante esto el resto de intérpretes poco pueden hacer ante el carisma de los dos actores arriba citados. Sus personajes están bien y cada uno de ellos ya tiene su rol asignado, se complementan pero carecen de la personalidad arrolladora de Statham y Rock. Menos mal que el personaje de Russell anda por ahí para dar una clase acelerada de lo que es molar y aprovecha sus escasos momentos en pantalla tal y como hizo en la anterior entrega.

Una cinta que no es de las mejores de este género, pero que al menos sirve para entretenernos durante sus dos horas y pico de duración. Aburrirse resulta imposible ya que apenas concede un momento de respiro a los espectadores. Sin ser la mejor de la saga, ese puesto está compartido por la 5 y 7 entrega, si que está cerca de ambas.

En resumidas cuentas:
Lo mejor: The Rock y Statham. El ritmo que Gray impone a la cinta.
Lo peor: lo desaprovechado que está el personaje de Theron.
La(s) secuencia(s): la de Nueva York y la pelea de Statham en el avión.
El momento: la fuga de prisión de Statham y The Rock.
La imagen: Dom llorando.
La frase: de una hostia te cambio el signo del zodiaco (Hobbs a Deckard Shaw)

A continuación el trailer:



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