Dirigida por Bryan Spicer y con guión de Arne Olsen, la cinta nos contaba como tras el descubrimiento fortuito de una cápsula en la que se encontraba preso el villano Ivan Ooze (Paul Freeman) este decide atacar a Zordon tras ser liberado por los enemigos de los Rangers Rita Repulsa y Lord Zedd. Esto origina la perdida de poderes de nuestros protagonistas y hacer que tengan que viajar a un lejano planeta para recuperarlos, conseguir nuevos Zods, impedir que Ooze consiga conquistar la tierra y salvar la vida al que fue su maestro.
Antes de proseguir con la reseña voy a explicar de forma breve de donde vienen los Power Rangers. Estos son una adaptación de las series japonesas Super Sentai, cuya traducción es súper escuadrón, en la que cinco jóvenes con diferentes trajes de colores luchan contra las fuerzas del mal con diferentes armas y robots. Lo que hizo la adaptación americana fue coger las secuencias de lucha con los trajes puestos y los mechas, robots gigantes, y rodar el resto con los actores occidentales a la vez que doblaban las secuencias de lucha con los trajes puestos.
La adaptación hay que tomársela como lo que es, una traslación al cine de las aventuras de estos jóvenes con lo que ello conlleva. Humor blanco, y en ocasiones estúpido, violencia descafeinada, ausencia de lenguaje soez y moralina de bolsillo. Es decir elementos que ya estaban presentes en la serie, y que ahora se ven aumentados para la gran pantalla. Y que ahora con un buen bagaje de cine clásico tras nuestras espaldas, se pueden apreciar más que cuando la vimos por vez primera en cine. Por lo que ahora más de 20 años después quedan más en evidencia que nunca.
La película, para que engañarse, es mala. Una dirección muy plana, un guión inexistente que es una ampliación de cualquier capítulo de la serie, unos actores que se limitan a recitar sus líneas de guión como el que lee la guía de teléfonos y lo peor de todo con diferencia, es la utilización de los efectos especiales. En el momento de su estreno producciones como Parque Jurásico o La máscara ya habían sido lanzadas, y se mostraba hasta donde podían llegar los efectos creados por ordenador. Algo que resulta inexistente en Power Rangers: la película, cuyo CGI canta lo que no está en los escritos.
La cinta contó con un presupuesto de 15 millones de dolares, un presupuesto modesto pero que se podía haber empleado mejor e impedir que los mismos no se notarán tanto. Vistos hoy parecen sacados de cualquier producción del canal Syfy.
La cinta ha de verse como lo que es, una producción inofensiva destinada a los seguidores de la serie por lo que ha de mirarse con esos ojos. Es una serie muy infantil y como tal ha de verse. No con los ojos de un crítico profesional sino con los de un fan que la vio en el momento de su estreno. De otra forma esta película quedaría a la altura del betún, puesto que si se ponen a analizar de forma detallada cada uno de sus aspectos ya mencionados los mismos tendrían una nota bastante baja.
La película tiene a su favor una duración que incluyendo títulos de crédito apenas sobrepasa la hora y media de duración. A todos los efectos sería un capítulo especial de la serie, y se puede interpretar como tal puesto que cuando se estrenó, sí la memoria no me falla, los actores que dan vida a los Rangers rojo, negro y amarillo sustituyeron a los interpretes originales del show. Menos mal que en su adaptación a la gran pantalla se conservaron a los Ranger azul, blanco y rosa, estos dos últimos eran de largo los favoritos de los chavales de la época y que contaban con no pocos seguidores tanto en el bando masculino como femenino respectivamente.
Otro factor a destacar es su villano. Este a diferencia de los de la serie si que contaba con un plan más o menos viable, dentro de lo que viene a ser dentro de un show de estas características, para hacerse con el control del mundo y estuvo más cerca de matar a Zordon que lo que estuvieron los malos originales. A ello ayuda la interpretación de Paul Freeman, Bellocq en En busca del arca perdida, que se lo pasa en grande como el maloso de la función. El actor es consciente del tipo de producción en la que está, por lo que no tiene problema alguno en ofrecernos un personaje sobreactuado en todo momento.
Además de lo dicho en los párrafos anteriores, hay que nombrar un diseño de producción apañado y unas peleas coreografiadas de forma más o menos decente.
La película se hizo para aprovechar el tirón del que gozaba el show entre la chavalería de la época y antes que se agotara el filón de hacer dinero que ello suponía. A los ingresos que suponían la venta de figuras hay que sumarse el dinero de la venta de entradas, de los VHS y de la banda sonora que acompañaba a la cinta. Algo que hoy día se sigue dando con la venta de DVD o Blu-ray de shows como Monster High o Patrulla Canina por citar un par de ejemplos. Producciones de usar y tirar hechas por y para fans de este tipo de series.
Una cinta para revisionar antes de ver su nueva versión para hacer las comparaciones de rigor y comprobar cual es mejor.
En resumidas cuentas:
Lo mejor: su intrascendencia, tan pronto se ve uno se olvida de ella.
Lo peor: el resto.
La secuencia: la batalla entre los héroes y los guardianes de los amuletos en el planeta al que han ido para obtenerlos.
El momento: la (ridícula) forma en la que los Rangers vencen a Ooze.
La imagen: Rita y Zedd reducidos en una bola de cristal con nieve.
La frase: Me perdí la peste negra, me perdí la inquisición española, me perdí los 70 (Ivan Ooze).
A continuación el trailer:
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