Dentro del género de terror, ya sea literario o cinematográfico, parece estar todo inventado. Los autores, guionistas o directores suelen volver una y otra vez a los mismos temas recurrentes, como zombis, vampiros o psicópatas por citar unos ejemplos, pero aportando un nuevo punto de vista. Por ello es grato encontrarse con un tipo de monstruo que no había sido explorado o adaptado de forma previa. Es lo que ocurre con aquel extraño hombre alto, creación de Iván Ruso y que se compone tan solo de ramas y raíces secas pero que es capaz de provocar pesadillas y masacres a todo aquel que se cruza en su camino. Adentrémonos en sus dominios para saber más acerca de este ser, cuyos orígenes nunca quedan del todo claros.
Con un prólogo a cargo de Javier Martos que también se ocupa del epílogo y de coordinar las historias, y una introducción de Iván Ruso que se encarga de las ilustraciones interiores, la presente antología consta de 13 relatos en la que diversos autores nos dan su propia visión de la creación de Iván Ruso. Como suele ser norma habitual dentro del blog haré un breve resumen de cada uno de los relatos sin desvelar demasiados detalles importantes de la trama:
- Aquel extraño hombre alto a cargo de Juan De Dios Garduño y Pablo García Naranjo: cuando el periodista Doug Noonan llega a la población de Wounded Knee para hacer un reportaje, lejos está de imaginar la pesadilla que está a punto de vivir. Dos buenos autores de terror unen sus fuerzas para abrir fuego en este primer relato de la antología. Una historia que se va volviendo más terrorífica a medida que uno avanza en su lectura.
- Myth Buster de Antonio Sánchez Vázquez: un programa de telerrealidad sobre monstruos se desplaza a Pine Shadow Falls para investigar acerca de la leyenda de aquel extraño hombre alto. Pero en algunas ocasiones hay historias que no merecen ser descubiertas. Segundo relato en donde el autor no ha escatimado en las dosis de sangre, sobre todo en su parte final cuando los miembros del equipo se encuentren frente a frente con el mito al que han ido a investigar.
- Pequeña Rebeca por Sara Oliveira Ávila: narrado en primera persona, un padre vuelve a ver una sesión grabada en vídeo de su hija Rebeca con un psicólogo, en donde la pequeña narra sucesos violentos en los que ha intervenido aquel extraño hombre alto. Y como se solía decir en el 1,2,3 hasta aquí puedo leer. Un buen relato cargado de misterio que gira hacia el terror en sus instantes finales, y que mantiene enganchado a los lectores desde los primeros párrafos.
- La partida de Álvaro de la Riva: la nave Asarania VII se dispone a abandonar una tierra desértica en busca de un futuro mejor en el planeta Esqueria. Pero antes de despegar Matías Guerra, oficial de mantenimiento de la nave, sale a buscar un coco. Y de nuevo poco más puedo decir para no desvelar las sorpresas que hay en la historia. Acertada mezcla de ciencia ficción y terror en donde el aquel extraño hombre alto hace de las suyas en un futuro lejano. Aquí se nos narra un posible origen del hombre alto y la conclusión queda abierta a nuevas aventuras de este ser sobrenatural.
- Algo sobrevivió de Ed Kürten: cuando Frank se presenta voluntario para la operación Ogigia para volver a repoblar la tierra, no se imagina la pesadilla que está a punto de vivir con su familia y en la que el extraño hombre alto tendrá un papel determinante. Otra vez más la ciencia ficción y el terror vuelven a unir sus fuerzas para ofrecernos un relato que se va volviendo más opresivo y sangriento a medida que el mismo llega a su conclusión.
- En un claro del bosque por Sergio Llamas: a través de un flashback un hombre recuerda como su hijo se suicidó debido a su encuentro con el hombre alto, y las circunstancias que le llevaron a conocer a Max en el funeral de su hijo fallecido. Las cuales les llevaran a investigar al extraño hombre alto en el bosque donde este ser mora. Buen relato en donde la cordura de protagonista se verá puesta a prueba y cuyo climax en la autocaravana resulta bastante opresivo.
- El hijo bastardo del bosque por Juanma Nova García: la historia tiene lugar en el año 1817 en Francia, Pierre es un niño que se ve acosado por las pesadillas del extraño hombre alto, lejos está de imaginar que el motivo de sus malos sueños puede ser más real de lo que el cree. De nuevo otro relato en el que se nos explica otro origen de este ser sobrenatural y que recuerda a los cuentos de hadas pero en su faceta más oscura, con un tono acorde al de la presente antología.
- Lo que se oculta en cada corazón de Bea Magaña: relato ambientado en los años 20 en la localidad de Ichart, donde Paul Garnier va en busca de trabajo tras haber sido testigo de una masacre en un bar. Este hecho hará que su camino se cruce de manera fortuita con el hombre alto. Relato bastante curioso y que se aleja de la estela de misterio y terror que hasta la aparición de esta historia, marcaban el tono de la presente antología.
- Ramas dulces por Rain Cross: en el pueblo de East Mills Jake Jenkins es interrogado por los oficiales de policía Madison Smith y Alfred Rollins, acerca de la desaparición de su hermano Timothy y que guarda relación con la leyenda del hombre alto. Relato que supone un acercamiento por parte de la autora a la leyenda del Slenderman, pero que también recuerda al reverso oscuro de la parte final del flautista de Hamelin. Historia ambientada en una única localización y que nos muestra que los niños no son tan inocentes como uno puede creer.
- Santa Tola de la montaña de Cristina Béjar: Clara es la hija de Rosario una madre soltera que va a ganarse la vida a Gran Bretaña, quedando la niña al cuidado de su abuela Amalia que la deja en un convento para que las monjas se hagan cargo de su educación. Los sucesos extraños no tardan en sucederse coincidiendo con la llegada de la pequeña al lugar. De nuevo nos encontramos con un relato en el que los niños vuelven a cobrar protagonismo y cuyo final resulta sorprendente. Conclusión en la que la autora da rienda suelta a su vena más sádica y que pilla por sorpresa a los lectores, en una historia cuya atmósfera se va volviendo más opresiva a medida que se acerca el fin.
- Madrigueras extrañas por Miguel Chamizo: ambientada en Maine en dos épocas. En 1979 los hermanos Bruce y Steve están de acampada con su padre Bruce, quien les cuenta la historia del grupo de rock Run White Rabbit Run que grabó un disco con una canción maldita. Al poco de concluir la historia desaparece de manera misteriosa. En 1985 los hermanos han crecido y forman un grupo de rock con Adrian, amigo de Bruce que ha conseguido el disco maldito lo que traerá funestas consecuencias. De nuevo un relato que juega más con el misterio que con el terror, y que consigue atrapar a los lectores desde las primeras páginas, en una historia que no consigue llegar al nivel de las otras historias de la antología pero que resulta entretenida.
- El asesino del extraño hombre alto de Tony Jiménez: Rick se dirige a una cabaña abandonada en la que pasó parte de su vida para intentar cazar al extraño hombre alto, causante de su tragedia familiar. Relato que tira más por la acción, no es complicado ver en Rick a un Charles Bronson o Liam Nesson en busca de venganza por la perdida de un ser querido, que por el terror y misterio que es la tónica dominante en los relatos, tal y como ocurre en el relato de Bea Magaña. Un relato que va ganando velocidad a medida que se acerca la conclusión, la cual queda abierta a la interpretación que los lectores hagan de la misma.
- Hierba de verano, gusano de invierno por Toluuuu: en el Himalaya Nitram y su hijo Mandas se dedican a recolectar el hongo Yarsagumba para ganarse la vida. Lo que no imaginan son las consecuencias que ello traerá, cuando en su camino se cruce el extraño hombre alto. Relato que no se asemeja a ninguno de los anteriores de la presente antología, al presentarnos al hombre alto más como una especie de héroe que como el villano. La historia supone un buen broche de oro a una antología que nos presenta un nuevo monstruo y que esperemos no tarden en ver la luz nuevos relatos con él de protagonista.
El epílogo a cargo de Javier Martos nos presenta algunas de las historias como si fueran reales, y lo que hemos estado leyendo son los testimonios de los autores que han cruzado su camino con el hombre alto.
Que algunos de los relatos estén ambientados en Maine no resulta extraño, puesto que esta localización ha servido para que Stephen King enmarque gran parte de sus novelas. Así los escritores que participan en la presente antología, rinden su particular homenaje al maestro del suspense al localizar en estos lugares sus historias.
Las ilustraciones que acompañan a la antología son impresionantes, ya sean las que aparecen al cierre de las historias realizadas en blanco y negro como las que ponen punto y final al volumen a pleno color, con una paleta de naranjas, amarillos y rojos, nos muestran al hombre alto en todo su esplendor y los lugares donde habita.
Si os gustan las antologías de terror que se salen de lo habitual y realizada por autores patrios, no lo dudéis y haceros con ella. Seguro que no os vais a arrepentir.
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