La película de hoy fue dirigida por todo un especialista dentro del género de acción como es John Mctiernan, a estas alturas sobran las presentaciones sobre este autor de cine de evasión, que le juntó con una de las action-stars de siempre, el roble austríaco Arnold Schwarzenegger, en su segunda colaboración juntos tras esa OBRA MAESTRA que es Depredador.
La trama desde luego es atractiva: Danny, interpretado por Austin O´Brien, es un joven aficionado al cine y especialmente a las películas de Jack Slater, con los rasgos de Arnold Schwarzenegger. Cuando un día el proyeccionista de la sala a la que suele acudir y del que se ha hecho amigo, le regala una entrada mágica que fue propiedad de Houdini, la vida de nuestro joven protagonista cambiará para siempre. Ahora sus sueños de formar equipo con su heroe favórito se ha hecho realidad. Pero todo no es tan bonito como en un principio parecía.
Que un film con un punto de partida tan atractivo, con una buena dirección y con un trabajo más que interesante por parte de su principal protagonista, fuera un fracaso de taquilla en su momento es algo que no termino de entender.
Tal vez el público no estaba preparado para ver como un héroe de acción y un director que ha conseguido sus mejores trabajos en el género que lo encumbró, se rieran del género abiertamente pero a la vez desde el cariño y el respeto que le tienen, es algo para lo que el público de primeros años de los noventa tal vez no estuviera preparado del todo.
La película cuenta con multitud de cameos y bromas cinematográficas, especialmente graciosa es la que acontece en el videoclub, si habeís visto el film sabeís a lo que me estoy refieriendo. El resto tendreís que verla para saber de lo que estoy hablando puesto que sería reventaros uno de los mejores golpes de humor ( que haberlos haylos a lo largo de todo el metraje ) con los que cuenta la cinta.
Schwarzenagger se ríe abiertamente del género, los héroes y los tópicos del género que le ha dado la fama y por el cuál es reconocido por los numerosos aficionados a la acción.
En un momento de la acción el roble austríaco se encuentra con el rol de Slater con motivo del estreno de la nueva parte que protagoniza. En ese instante es cine dentro de cine, denominado con el termino metacine. Incluso Mctiernan se permite un homenaje a una de las obras maestras del cine como es el septimo sello, por supuesto me refiero al momento en que la muerte ( encarnada por Ian Mckellen ) sale de su película para hacer de las suyas en la realidad.
Como podeís ver sus muchas virtudes tapan a sus defectos, que por mucho que la siga revisionando sigo sin verlos, aunque sea cierto que en el momento en que la ví en cine no me acabó de llenar del todo, cosa que si logró con un segundo revisionado. Tal vez sea nostalgía, cariño o simplemente querencia, pero desde luego esta película merece rescatarse del relativo olvido en el que se encuentra, para estar donde debe estar, en uno de los mejores trabajos por parte de su estrella y de su director.
El tema principal fue interpretado por la banda australiana AC/DC y en el cual Schwarzenegger se viste como el mítico guitarrista de la banda, lo podeís ver en el siguiente enlace:
Como viene siendo habítual os dejo con el trailer de la película para acabar de convenceros del todo:
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