jueves, 20 de julio de 2017

pelicula: Duro de matar

Jackie Chan es, junto a Bruce Lee, Donnie Yen y Jet Li, uno de los mejores artistas marciales asiáticos del cine de acción. Lo que hace característico a Chan, es su estilo acrobático a la hora de pelear sin por ello perder efectividad a la hora de dar hostias. Otra de sus señas de identidad es el sentido del humor, presente en la mayor parte de su filmografía y del cual se benefician también sus peleas. Y por supuesto lo más característico de Chan es su carisma, es un intérprete que cae bien a la mayoría del mundo y ha sabido ganarse a los aficionados al cine de acción por su simpatía y su cercanía con los fans.


Dirigida por Stanley Tong en 1995, la trama nos cuenta como Keung (Jackie Chan) viaja al Bronx para asistir a la boda de su tío. A su llegada se verá envuelto en una lucha en dos frentes: por un lado se enfrentará a unos pandilleros y por el otro a unos ladrones de diamantes.

Muy entretenida cinta de Chan en la que el actor asiático vuelve a dar una lección de cine de acción a la antigua usanza. Esto es, con un gran trabajo de especialistas y sin apenas efectos generados por ordenador. Algo que se puede apreciar en los títulos de crédito, en los que vemos a Chan y a parte de su equipo de especialistas jugarse el cuello a la hora de realizar las escenas de acción. El no utilizar dobles le ha valido al intérprete no pocos disgustos, y el haberse fracturado varios huesos a la hora de realizar el mismo sus propias escenas sin necesidad alguna de dobles.

Cuando uno ve un film de Chan sabe que va a disfrutar. Bien sea por los golpes de humor, por su habitual carisma o sobre todo por las escenas de acción muy bien coreografiadas, uno no puede sino dejarse llevar por la aventura. Y esto es algo que se cumple de sobra en la entrada de hoy. Un film muy entretenido en donde las risas, las escenas de acción y unas breves pinceladas de drama se van sucediendo. Es la ocasión ideal para desconectar el cerebro y disfrutar de su visionado.


Esta no era la primera cinta que rodaba Chan en suelo estadounidense, puesto que ya lo hizo de forma previa con La furia de Chicago o Los locos del Cannonball, si bien en esta última su rol era secundario. Pero Duro de matar le abrió la posibilidad de empezar a participar en más películas como la saga Hora punta o las dos partes de Los rebeldes de Shanghái. Esto ha hecho que, desde entonces, trabaje tanto en su país como en los Estados Unidos.

Dos son los momentos a destacar dentro de la película. El primero de ellos es la pelea de nuestro protagonista contra los pandilleros en su guarida. Aquí Chan demuestra sus habilidades marciales y acrobáticas a la hora de enfrentarse a sus adversarios, lo que hace que uno se quede asombrado de la labor de planificación a la hora de ejecutar las peleas. El segundo tiene lugar hacia el final del film, con Chan haciendo esquí acuático enganchado a un hovercraft en el que van los villanos. Simplemente espectacular y sin necesidad alguna de cables u ordenadores de por medio.

Película con la que pasar un muy buen rato, una de las mejores y más entretenidas de su etapa estadounidense. Aquí Chan es el verdadero protagonista sin necesidad de compañero gracioso de por medio, tal y como ocurre con Hora punta. Cinta que me gusta pero con la que a uno le entran ganas de matar cada vez que Chris Tucker empieza con sus payasadas. Una no viene mal, pero que cada dos por tres suelte chorradas hace que acabe con la paciencia del espectador.

Si os gusta el cine de acción con grandes dosis de comedia, dadle una oportunidad.

A continuación el tráiler:



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