comic: Horrores breves ilustrados

Si para un escritor crear cualquier historia, ya sea de terror o no resulta complicado, al hacerlo en formato de microcuento o microrrelato resulta una labor más difícil si cabe. Puesto que con pocas palabras ha de contarnos un cuento, con su planteamiento, nudo y desenlace. La entrada de hoy son 35 narraciones breves acompañadas de otras tantas ilustraciones. El formato elegido por la editorial a la hora de publicar esta antología ha sido la de cuaderno apaisado, tamaño en el que se publicaban entre otras las historietas de El Capitán Trueno, El Jabato o Hazañas Bélicas. Desde aquí dar las gracias a la editorial por hacerme llegar un ejemplar de cortesía.

Con prólogo de David Jasso, con textos de Rubén Serrano y las ilustraciones de Rubén Francia el presente volumen se compone de narraciones breves con el terror como nexo en común entre todas ellas.Algunas de ellas más irónicas que otras, otras con humor negro e incluso hay espacio para la filosofía. Pero son cuentos que con pocas líneas consiguen ofrecernos una historia que no necesita extenderse más.

Resulta complicado a la hora de realizar una reseña de microrrelatos el hacer un resumen de los mismos. Ya que con poco que se diga se puede desvelar el final de los mismos. Algo que no ocurre con los relatos más extensos, en las que uno puede explayarse algo más sin reventar la sorpresa que nos tienen preparada los autores.

Esta es la primera ocasión en la que ambos autores aparecen por este blog. En primer lugar hablaré de Rubén Serrano. Pocas líneas le bastan al autor para conseguir arrancarnos una sonrisa, que un escalofrío recorra nuestra espalda o sorprendernos con un pequeño giro final. Aquí se demuestra que lo bueno si breve, dos veces bueno. El escritor no anda escaso de imaginación, a la hora de ofrecernos estas pequeñas historias de día a día, como un atraco a plena luz en una calle atestada sin que a nadie parezca importarle, o de sucesos sobrenaturales que van desde un apocalipsis o a casas encantadas por citar un par de ejemplos.

En cuanto a las ilustraciones obra de Rubén Francia suponen el complemento perfecto a las palabras imaginadas por su tocayo. Destaca la ausencia de color en las mismas, todas son en blanco y negro y en contadas ocasiones aparece el color rojo, para resaltar bien sea el título de la  historia o para destacar el efecto de la sangre. Todas resultan impresionantes, las expresiones de los personajes son bastante realistas y en aquellas en los que no aparecen la utilización de las luces y las sombras es increíble. Baste citar como ejemplo la ilustración que acompaña al microrrelato El último error, que parece la portada de una cinta de terror.

El comic cuenta con una extensión breve, por lo que a poco que seáis ávidos lectores se puede devorar en una sentada. Pese a que en el prólogo del volumen se nos advierte que hay que disfrutar con moderación de estos pequeños sorbos literarios y disfrutar de las ilustraciones, uno quiere leer más ya que estas mini historias le saben a poco.

Si os gustan los micorrelatos que alternan diversos géneros dadle una oportunidad a este volumen. Seguro que nos os arrepentiréis, y si además vienen acompañados de unas ilustraciones bastante chulas pues el resultado no podía resultar más acertado.

A continuación el videobook: