domingo, 6 de septiembre de 2015

pelicula: de profesion duro

Muy buenas a todos. Hoy os traigo una de esas cintas que es de mis debilidades, de los ya conocidos placeres culpables. Tal vez la peli no sea buena, pero cada vez que la pasan por televisión le echo un vistazo o la veo de tanto en cuando en DVD. Pero entretiene, y mucho que es lo mínimo que se le puede pedir a un film de acción. A ello le añadimos que su protagonista intenta romper aquí su imagen de niño bueno que se había forjado en el que fue su mayor éxito y lo consiguió. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a un pueblo perdido de los USA donde nuestro héroe intentará sobrevivir a un trabajo que en apariencia parecía sencillo. Listos? Allá vamos.






Dirigida en 1989 por Rowdy Herrington, realizador de títulos como Nido de cuervos o Persecución mortal, la trama es la siguiente: Dalton, rol de Patrick Swayze, se gana la vida como portero de discotecas. Una noche después de ser herido para evitar una pelea, es contratado por Frank Tighlman, papel de Kevin Thige, para que ponga orden en su nuevo negocio. Poco imagina nuestro protagonista que al llegar ahí tendrá que enfrentarse al cacique local Brad Wesley, intepretado por Ben Gazzara, y a su mano derecha Jimmy, con los rasgos de Marshall Teague. Pero Dalton no está solo, cuenta con la ayuda de su mentor Wade Garrett, papel a cargo de Sam Elliot. También en el pueblo encontrará en el amor en la doctora Elizabeth Clay, con los bellos rasgos de Kelly Lynch.

Cómo se puede ver por la trama, es la tópica cinta de acción cuyo argumento cabe en un post it. Pero poco importa, es uno de esos clásicos de finales de los ochenta que todos hemos visto en alguna ocasión y que nos molaba cuando eramos pequeños, e incluso hoy día lo sigue haciendo. Uno de los aciertos de la cinta es Swayze, que aquí deja de lado su faceta de niño bueno para soltar hostias como panes. Y la verdad es que no lo hace nada mal, podía haber sido un buen actioner. Lo tenía todo para triunfar: físico, carisma y atractivo. Ojalá hubiera hecho más cine de acción. Pero aún así, años más tarde nos regaló una de las mejores cintas de acción de los 90, por supuesto me refiero a Le llaman Bodhi.

Resulta curioso como Dalton es licenciado en Filosofía, y aún así se gana la vida repartiendo tollinas. Debe ser que antes daba clases y como no podía dar guantazos a los niños, se desquita haciéndolo con la gente que le crea problemas. Y encima le pagan por ello. Es la personificación del ying y el yang, liecenciado en filosofía de día, repartidor de manguzadas de noche.

Dos de los personajes que se llevan el gato al agua, son los secundarios encarnados por Elliot y Gazzara. En el caso del primero, vuelve a hacer gala de su chulería y carisma, robando las escenas en las que comparte protagonismo con Swayze. Y es que Elliot es un roba escenas natural, y uno de los grandes actores secundarios del Hollywood desde los 70 hasta ahora. Y Gazzara, bueno pues fue una leyenda. Desde sus comienzos en el cine, pasando por sus trabajos con Cassavettes, fue dando muestras de su talento tanto en cine de autor como en producciones con presupuesto más holgado.

Las escenas de pelea están bien coreografiadas, son peleas con un estilo callejero, es decir peleas sucias que buscan hacer daño y acabar en el menor tiempo posible. Y eso es algo que se nota a lo largo de las que hay en el film, salvo por supuesto la lucha final entre Dalton y Jimmy, que para algo es la que precede a la batalla contra el final boss encarnada por Gazzara.

Simpática cinta de acción cuyo único objetivo es el de entretener, y lo consigue sin esfuerzo. Si no la habéis visto, algo raro ya que suele pasarse de tanto en cuando por la tele, os la recomiendo. Es un buen modo de poner el cerebro en modo off durante casi dos horas. Y los que ya la hayáis visto, pues siempre es un buen momento para volver a verla, y ver que tal ha aguantado el paso del tiempo. En opinión de quién esto suscribe, nada mal. Apenas ha envejecido.

A continuación el trailer:


Espero que os haya gustado la entrada d

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