Escrito por Pablo Garcia Naranjo la trama es la siguiente: después de su último trabajo Coburn, un pistolero a sueldo, es traicionado por su jefe. Antes de abandonar la ciudad, recibe el encargo de su vecina para que localice a su hija perdida en Los Ángeles, dándole para ello 15.000 dolares. Al llegar, nuestro protagonista se verá envuelto en una red de trata de blancas, prostitución y snuff movies mientras intenta cumplir con su encargo.
Tal y cómo se puede ver por el argumento, Pablo no esconde en ningún momento el tipo de cine y literatura que está homenajeando. Mientras avanzaba en su lectura, algunos ejemplos que se me venían a la cabeza eran A quemarropa; Asesinato en 8 mm o LA Confidential. Es una novela muy disfrutable, que pasa en un suspiro y sus poco más de 200 páginas te saben a poco.
El universo que nos plantea el autor es uno en el que no hay buenas personas. Todos ellos son grises, la única diferencia entre los personajes es que unos son más claros, mientras que otros tiran más hacía el negro. Nuestro protagonista es un cabrón de padre y muy señor mío, pero sabe la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, nunca ataca a objetivos inocentes, solamente a aquellos que se lo merecen. Es por ello que es el único con cierta moral o código ético, como he dicho en el párrafo que inauguraba esta reseña.
La época en la que está ambientada la novela son los setenta, época convulsa en los Estados Unidos. Acababan de salir del Vietnam y la economía no es que fuera muy boyante que digamos, es por ello que es un acierto ubicar la acción en este período. Los americanos estaban perdiendo su inocencia de años atrás, es por ello que en el cine se avecinaban cambios, acordes con los tiempos que se estaban viviendo.
Desde luego que Pablo parece tener un especial aprecio por la literatura negra y pulp, al menos es lo que he podido sacar después de leer sus dos trabajos, a falta de hacerlo con otra de sus obras. El estilo narrativo que utiliza es ágil, no se hace pesado en ningún momento y lo más importante, te acaba dejando con ganas de más, queriendo más aventuras de sus protagonistas.
Hay pasajes en el libro que son adaptables al cine. Sobre todo en su tercio final, o en la escena que nos traslada a Los Ángeles. Todo muy cinematográfico, en el buen sentido de la palabra, ya que uno parece imaginarse las secuencias que nos describe el autor y verlas trasladadas a la gran pantalla. Si leído mola, no quiero ni imaginar lo que puede ser verlo en movimiento.
El formato del libro es como los típicos bolsilibros que se publicaban años atrás, y cuya rama abarcaba desde la literatura negra, pasando por el western o el bélico. Al verlo me lleve una sorpresa agradable, ya que es una forma bonita de rendir homenaje a una literatura que leían nuestros padres, y que hemos visto en casa de algún familiar o cuando hemos ido a ferias del libro de segunda mano.
Esperemos que el autor tenga suerte con las ventas y podamos ver en acción de nuevo a Coburn en otras aventuras. Yo desde luego me alegraría un montón, ya que es un personaje que lo merece.
Si os gusta la literatura pulp buena, con personajes con mucho carisma y que su lectura pasa en un suspiro y te deja con ganas de más, no lo dudéis. Este es vuestro libro.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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