lunes, 18 de mayo de 2015

libro: las horas perdidas

Muy buenas a todos. La entrada de hoy es una de las más especiales que han aparecido, en el tiempo que este blog lleva funcionando. No tanto por las historias que forman parte de esta antología, sino por lo que hay detrás de la misma, y que puede emocionar más que lo que hay dentro del escrito. Pero ya habrá tiempo más adelante para hablar de ello, ahora acompañadme en un viaje donde el terror, el drama, el suspense y unas gotas de la ciencia ficción se dan la mano en unos relatos que por fin han visto la luz. Listos? Pues allá vamos.






Escrito por Víctor Blázquez, un autor que ha aparecido más de una vez por aquí, junto con Miguel Aguerralde y Cristina Ballesteros, unen sus fuerzas para ofrecernos unos relatos que dejan con buen sabor de boca a todos aquellos que hemos leído la presente antología. El que abre el libro es el que da nombre a la obra, y bebe de los relatos más clásicos del género fantástico. Pero no solo hay ciencia ficción, sino también géneros tan dispares como el drama, los zombies o las leyendas urbanas.

Antes he mencionado la historia que había detrás de este libro, creo que ha llega el momento de contarla. Este libro fue publicado gracias a un crowfunding promovido por el autor por una buena causa, por lo que además de hacerse uno con esta novela, ayudaba a la vez a una asociación a ayudar a niños desfavorecidos. Por lo que el beneficio que uno obtenía al comprar la obra es doble: por un lado el disfrutar del talento de Blázquez, así como de los otros dos colaboradores. Por otro contribuir a que aquellos niños con menos suerte, puedan disfrutar de vacaciones en nuestro país.

Con una extensión de poco más de 200 páginas, siendo el relato más largo el que da nombre al libro, nos encontramos con escritos creados por Blázquez adscritos en su mayoría al género de terror, incluso un par de ellos en el género en el que parece ser todo un especialista, como es el zombi. Pero además, también nos sorprende con dos relatos, uno de ellos basado en una leyenda urbana que todos hemos oído parecida en alguna que otra ocasión, y otro que es todo un homenaje a uno de los maestros del terror de todos los tiempos, como es el caso de H.P. Lovecraft.

Precisamente es este relato uno de los que más me sorprendió. En pocas páginas, Víctor nos cuenta una historia con un final cerrado y que tiene una extensión perfecta, ni le falta ni le sobra nada. Crea una atmósfera que se va volviendo más espesa a medida que avanzamos en su lectura, hasta llegar a una conclusión, que por supuesto no voy a desvelar, pero que si uno ha leído relatos del escritor de Providence, ya sabe por donde van los tiros.

El relato de Cristina, dentro de su sencillez esconde mucho talento y una triste realidad. Pese a que la conclusión que la autora da al escrito, muy alejada a lo que puede ocurrir en la vida real, no por ello resulta menos interesante. Sin duda, y salvando las distancias, es un homenaje a las famosas cintas protagonizadas por Charles Bronson en los 80. Al menos me lo pareció una vez acabé su lectura, pero no es malo, ni mucho menos. Digo que me recordó, espero que Cristina nos sorprenda en un futuro con más obras.

Y llegamos al relato de Aguerralde. Lo disfruté mucho, puesto que cuenta como protagonista a su creación más memorable como es Matt El Rojo, protagonista de dos de sus novelas. La creación que aparece aquí tiene poco tiempo después de Ultima parada... y que los que ya la habéis leído sabéis como acaba. En esta ocasión, el detective irlandés se ve envuelto en un caso que está más allá de su comprensión y que le enfrenta a un enemigo como nunca antes lo había conocido.

La obra ya no se puede adquirir, puesto que la campaña para hacerse con la misma ya acabó, pero quería compartir con vosotros la opinión que me dejó la misma. Aquí se demuestra que la cultura no anda reñida con las buenas obras.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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