Muy buenas a todos. Hoy mismo he acabado de leer un libro, por lo que no he podido a escribir la reseña, que es la que estáis a punto de leer. Escrita por uno de los grandes de la literatura universal como es el caso de Charles Dickens, nos cuenta junto con la ayuda de otros amigos autores, los sucesos extraños que tienen lugar en una casa encantada, poblada de fantasmas. Pero estos muchas veces no son seres sobrenaturales tal y cómo los conocemos hoy día. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme en un viaje al pasado en la mejor tradición de la literatura gótica. Listos? Allá vamos.
Escrita en 1859 por Dickens y varios de sus colaboradores como Wilkie Collins o Elizabeth Gaskell la trama es la siguiente: un joven, se hace con una casa sobre la que existen multitud de leyendas de que está habitada por fantasmas, lo que le causa no pocos quebraderos de cabeza. Un día, decide invitar a sus amigos a pasar las navidades en el lugar. La noche de Reyes, cada uno de los invitados contará una historia relacionada acerca de su experiencia con estos entes sobrenaturales.
Difícil es la tarea a la hora de emitir mi opinión sobre este libro. Cierto que tiene elementos de terror, también es verdad que podría catalogarse como tal puesto que aparecen fantasmas, aunque no sean los que todos conocemos como tal en este siglo. Pero hay que recordar cuando fue escrito, hace casi 200 años, por lo que la mentalidad de entonces y la que existe hoy día, a la hora de buscar el susto o el miedo de los lectores no es el mismo. Pero aún así consigue su cometido, he aquí el encanto de esta obra.
Tal y como reza en la portada, esta novela ha permanecido bastante tiempo inédita en nuestro país. Una vez acabada su lectura no me explico la razón. Tiene todos los elementos necesarios para considerarse un clásico: buena narrativa; excelente atmósfera; unos autores que consiguen meternos en la trama a las primeras de cambio; unas historias bien hilvanadas... Todo este conjunto hacen que este libro merezca la pena rescatarse del relativo olvido en el que se encuentra.
Mientras avanzaba en su lectura, y disfrutaba de algunas historias más que de otras, me daba cuenta que muchos de los fantasmas de los que aparecen no tienen que ser muertos. Muchos de estos seres sobrenaturales que se dan cita a lo largo de las páginas, tienen más que ver con los miedos más terrenales o reales, que todo el mundo tiene y que en algún momento u otro de su vida, han llegado a asustarles y paralizar sus acciones.
Y es aquí donde reside el mayor encanto de esta obra. Sin necesidad de los sustos fáciles, cada uno de los implicados en este libro, consiguen crear la atmósfera necesaria para que el lector se deje llevar por las peripecias de cada uno de los protagonistas, y de las aventuras que tienen lugar en las habitaciones donde han pasado unos días de asueto.
El final, que por supuesto no voy a desvelar, puede descolocar en un primer momento, pero solo es la primara impresión. Una vez deja uno posar la conclusión, se da cuenta de que casa perfectamente con todo lo que hemos leído hasta los instantes finales.
Si buscáis una literatura de terror gótica distinta hasta todo lo que habéis leído hasta la fecha, o si os gusta Dickens, no lo dudéis y echarle un vistazo. Seguro que no os arrepentiréis, además es un libro que tiene menos de 200 páginas, por lo que si sois ávidos lectores, os durará un par de horas o un día si os lo tomáis con calma.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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