La cinta dirigida en 1997 por el realizador entre otras películas como El arte de la guerra con Wesley Snipes o Asesinos cibérneticos con Peter Weller, nos contaba la siguiente historia: En los años 70 el terrorista Carlos conocido como el Chacal trae de cabeza a los servicios secretos de todo el mundo. Durante unas vacaciones el oficial de marina Aníbal Ramirez, papel de Aidan Quinn que también interpreta al villano, es confundido con Carlos por el oficial del Mossad Amos, rol de Ben Kingsley. Junto con el oficial de la CIA Jack Shaw, interpretado por Donald Sutherland, idean un plan: entrenar al marino para hacerle pasar por el terrorista más buscado y hacerle salir de su escondite. El juego ha comenzado.
Me tope con esta cinta de manera casual, había oído buenas cosas sobre ella y un día que no tenía nada que hacer la decidí alquilar en el videoclub. Acierto total. Tal vez no tenga las mejores escenas de acción de la historia, pero poco importa. Lo que de verdad hay que destacar de esta película son las interpretaciones de sus tres principales protagonistas, todos ellos más que correctos, y una dirección notable tras las cámaras por parte de su director.
El guión es otro punto a tener en cuenta. Tomando como punto de partida a un personaje real, el Chacal y que era la némesis de Jason Bourne en las novelas escritas por Robert Ludlum, nos narra un Y si? más que interesante. La trama no fue escrita para ser ganadora de ningún premio, es más es consciente de ello y no parece importarle. Fue hecha con un único objetivo, el de hacer pasar un buen rato a los espectadores durante su visionado y desde luego que lo consigue.
Tal vez si la cinta hubiera contado con un presupuesto algo más holgado las escenas de acción que tiene hubieran lucido algo más, y es una pena. Hoy día cine de acción con más presupuesto no llega a ser tan interesante como esta producción canadiense, los realizadores de la actualidad deberían aprender a cuidar algo más el guión y que no todo sean explosiones y personajes planos.
Otro de los aciertos de la cinta es ver como poco a poco el protagonista se va convirtiendo en lo que le han entrenado para arrestar. Algo que le pasará factura en su vida personal, puesto que aunque quiera no puede dejar de actuar como Carlos: es más violento y con su mujer es más, digamos pasional, a la hora de hacer el amor. Es de destacar la labor que lleva Quinn en esos momentos.
Un título más que recomendable para pasar un rato entretenido. Hay una cinta llamada igual y que está protagonizada por Scott Glenn, el jefe de Jodie Foster en El silencio de los corderos, pero no he llegado a verla. A mi la que me gusta es la reseñada hoy aquí.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la entrada de hoy:
Espero que os haya gustado. Dentro de poco cumplimos un añito de vida y os doy las gracias por adelantado por seguir este blog. Sin vosotros no sería posible.
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