libro: el hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas

Tal y como comenté en la entrada anterior, nos tomamos un respiro de los zombies. Pero no de los monstruos. El protagonista de la novela de hoy no es un zombie, pero desde luego pese a que es un ser humano físicamente dista mucho de serlo mentalmente.

Marquitos es un hombre ahora retirado que disfruta de su jubilación cuidando su huerto y a sus gallinas. Pero la profesión de nuestro protagonistas dista mucho de ser ideal, él mataba a gente. Mataba a todo aquel que según era no era digno de seguir viviendo en su particular mundo.
En su nueva obra, el autor Darío Vilas crea un nuevo termino que es realismo bizarro. Esto es un realismo aparentemente normal pero que dista mucho de serlo.
La acción del libro tiene lugar en Simetría, una isla ficticia que ya forma parte de la vida del autor y de los que le hemos ido siguiendo durante estos años. Tanto este archipiélago como Lantana tienen la extraña facilidad de sacar el lado oscuro de Darío. Como si cada vez que la visita dejará un trozo de bondad en la misma.
Si tuviera que escoger dos referentes que me han recordado al protagonista serían dos: uno de ellos Patrick Bateman, la creación del escritor estadounidense Bret Easton Ellis y la otra sería el protagonista de Un hombre lobo americano en Londres de John Landis. Aunque ahora que lo pienso otro personaje de ficción que también me ha servido de recordatorio a Marquitos es Travis Bickle, el personaje que inmortalizó Robert de Niro en la cinta de Martin Scorsese.
El motivo por lo que estos personajes de ficción me han recordado a Marquitos no los puedo desvelar, ya que sería reventar parte del argumento, por lo cual es mejor que vosotros leáis el la novela para saber el porque de mis razones para argumentar esto.
La novela es bastante fina y se puede leer de manera fácil en un par de horas. Pero que no os lleve a engaño, pese a ser de corta duración tiene bastante chicha. Mientras leía la misma un par de veces tuve que volver a leer la página para enterarme bien de las acciones que lleva a cabo nuestro protagonista en un par de momentos.
Sorprende ver como el autor se maneja bien en este tipo de género que recuerda bastante al thriller con unas gotas de terror. Algo que ya pudo verse en su colección de relatos Piezas desequilibradas. Durante sus páginas el autor, a través de flashbacks, nos desvela algunos de los motivos que han llevado a Marquitos ser el monstruo en el que se ha convertido.
Es una novela que recomiendo leer, puesto que merece y mucho la pena. Los personajes están bien definidos, incluso el autor juega un par de veces con nuestros sentimientos intentando que logremos empatizar con Marquitos, pero es falso. Inmediatamente después de esa acción que parece redimirle, Dario nos desvela un detalle de su pasado o una acción posterior en la que realmente le vemos como el monstruo sobre dos patas que es.
Espero que os haya gustado la reseña.