La trama del film, dirigido por Stephen Hopkins en 1.993 es la siguiente: un grupo de amigos dispuestos a pasar una noche de juerga son testigos involuntarios de un asesinato. A partir de ese momento se verán perseguidos por el criminal y sus secuaces.
La película fue dirigida por Hopkins, un director interesante al que le debemos títulos tan simpáticos como Los demonios de la noche, Blown away o Depredador 2., y ultimamente volcado en dirigir episodios para televisión como Shameless o Californication. Sus actores están bastante correctos y se limitan a cumplir con sus roles, si tuviera que destacar a uno de ellos sería al personaje de Dennis Leary, abandonando sus papeles de tipo simpático para dar vida a un criminal psicópata que no parará hasta dar caza a los testigos de su crimen.
Pude descubrir este título gracias a la recomendación de un amigo que me animó a echarle un vistazo. Una vez más acertó de pleno. La perdí la pista hasta que la volvieron a editar en dvd, su bajo precio me animó a adquirirla. Cuando la volví a ver su opinión sobre ella no había cambiado. Si bien no es una película que vaya a pasar a la historia del cine, si que cumple perfectamente con su función. Fue realizada para entretener y hace pasar un buen rato al espectador, y desde luego que lo consigue.
El director juega con el suspense y con la acción desde el momento en que nuestros protagonistas son testigos involuntarios del crimen. Son personas normales y corrientes que han den sobrevivir a una situación que les supera, no tienen habilidades especiales y tan solo cuentan con su inteligencia y los unos con los otros.
Es una pena que este film no sea más conocido. Desde un punto de partida mil veces visto construye una trama en la que el buen hacer tanto de los actores como de su director logran hacer un producto interesante y que destaca por encima de producciones de corte similar.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la cinta analizada hoy:
Espero haberos descubierto una nueva cinta con la entrada de hoy y que le deis una oportunidad, si lo hacéis no os arrepentiréis en absoluto.
La buscaré. Me has dado ganas de verla.
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