La cinta estrenada en 2.002 supuso el debut en la dirección del actor Bill Paxton, un habitual del cine de James Cameron y a quien muchos recuerdan por ser el que encuentra el collar que se hundió con el Titanic en el film del título homónimo. La trama es la siguiente: un hombre, interpretado por Matthew McGonaughey, entra en la oficina de un agente del FBI, rol a cargo de Powers Boothe, afirmando que tiene información sobre el asesino conocido como " La mano de Dios ". A partir de ese momento comienza un relato donde sabremos más acerca de la historia de este hombre y de su familia.
Cinta bastante entretenida y que nos mantiene en tensión a lo largo de su metraje. Paxton sabe equilibrar los momentos tanto de terror como los que no lo son, es curioso que muchos actores que se pasan tras las cámaras demuestran ser competentes y nos regalan films más que interesantes. Sin ir más lejos tenemos los casos de George Clooney o del reciente ganador Ben Affleck gracias a su película Argo.
Pude descubrir esta cinta gracias a las recomendaciones habituales de amigos y a que había leido buenas críticas en las revistas de cine que suelo leer. Una vez más, y ya he perdido la cuenta, acertaron de pleno. Esta producción demuestra que con un presupuesto modesto, un guión interesante y una labor actoral correcta se pueden lograr películas que, sin ser una obra maestra, si que al menos destacan por encima de lo que se viene haciendo hoy día dentro del género de terror y fijaos que ya tiene la friolera de once años.
Además de por la labor de Paxton tras las cámaras, sus actores o su guión ( con sorpresa incluida, que por supuesto no desvelaremos aquí ) destaca la atmósfera. Por momentos es agobiante y por otros normal, como si el director nos contara la historia de una familia normal y corriente salvo por un par de detalles que no se pueden decir ya que el visionado de la cinta perdería parte de su encanto.
Uno puede contar una historia mil veces, pero lo que el espectador busca es que se innove en la forma de contarla. Y desde luego que la película analizada hoy lo consigue. Producciones sobre asesinatos y asesinos más o menos especiales las hemos visto una y mil veces. Pero introduciendo un sutil cambio podemos hacer que la audiencia que ha visto la cinta se marche con un buen sabor de boca, y lo más importante, sin que su inteligencia se sienta insultada.
No hace falta que la hemoglobina campe a sus anchas, evidentemente hay sangre, pero aparece en momentos puntuales. A veces da más miedo algo que se insinúa que algo que se muestra. Y por supuesto no recurre al típico cliché que consiste en la total ausencia de música para que, en el momento de asustar, suba de repente. Paxton sabe asustarnos sin necesidad de acudir a este tipo de trucos.
Si os ha picado la curiosidad puede que el trailer acabe de inclinar la balanza hacía el visionado de la cinta:
Espero haberos descubierto una nueva cinta, si la dais una oportunidad no os arrepentiréis en absoluto.
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