Muy buenas a todos. Hoy de nuevo reseñamos un libro que es un más que sentido homenaje a la literatura pulp y las cintas de serie B, que tantas alegrías ha dado a los aficionados al fantástico. 14 historias, por las que veremos deambular los clásicos entre los clásicos que han aparecido a lo largo de la historia de este género. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a un viaje donde iremos desde los años 50, época dorada para el fantástico, hasta tiempos más actuales. Listos? Allá vamos.
Antología perteneciente al sello La Pastilla Azul, y coordinada por David Rozas, consta de 14 relatos en los que se dan cita monstruos gigantes; alienigenas; robots; bellas mujeres con pérfidas intenciones; mad doctors etcétera. Todos estos símbolos, y alguno más que me dejo en el tintero son los protagonistas que aparecen a lo largo de sus poco más de 300 páginas que se leen en un suspiro.
Cariño, está es la primera palabra que me vino a la mente cuando acabe de leer ayer este libro. Los responsables de cada uno de los relatos, se nota que le tienen especial querencia al género fantástico. Se nota en la forma de escribirlos, de describirnos las situaciones, de los lugares, los personajes y las situaciones. Mientras uno avanza en su lectura, se puede imaginar que es perfectamente un capítulo de una serie de televisión o un film de serie B, que pudiera haber sido dirigido por John Carpenter o cualquiera de los grandes de esta categoría cinematográfica.
Uno no puede sino pasárselo en grande con esta antología. En más de una ocasión hay guiños a los principales referentes de este género, e incluso en el relato que cierra la antología el autor se permite un ejercicio de metaliteratura, metalenguaje e incluso me atrevería a decir metacine, con una de las cintas clave de la serie B como es La invasión de los ladrones de cuerpos, a la que rinde un más que sincero homenaje cargado de respeto y cariño, no solo hacía la cinta dirigida por Don Siegel, sino también a las figuras más destacadas de la literatura fantástica de todos los tiempos.
Una vez más, vuelve a cumplirse la regla no escrita de que en toda antología hay relatos mejores que otros. No es que algunos sean horrendos y otros obras maestras, pero si que algunos están mejor narrados y cuya historia es más atractiva que otros. Ojo, no digo que te den ganas de pegar fuego a los relatos más flojos, pero si que se compensan los unos con los otros, que es lo que se suele dar en las antologías, de las que han aparecido unos cuantos ejemplos a lo largo de la vida de este blog.
Así, algunos de los relatos que más me gustaron fueron El zafiro vectorial de Pedro Berruguel Nieto, donde un extraterrestre pacífico está a punto de vivir una gran aventura; Cuidado con los robots alienigenas del futuro de Tony Jiménez, donde hay extraterrestres y viajes en el tiempo; El hormiguero sexual de Jorge P. Lopez, mezcla de ciencia ficción y cine negro; Año nuevo tóxico de Emilo J. Bernal donde una extraña sustancia hace de las suyas; El Wendigo del planeta Gluk de Ana Morán Infiesta donde un extraterrestre con la forma de un mito indio hace de las suyas y con tintes eróticos o Bajo la superficie de Santiago Sánchez Pérez, donde unos piratas se encontrarán con una aventura que tardarán tiempo en olvidar y con ecos hacía Lovecraft.
En lo que respecta al resto de relatos La flota fantasma de Eduardo Casas Herrer, en donde aparecen unos fantasmas del pasado se le podía haber sacado más chicha, aún así tiene partes interesantes; La última cena de acción de gracias de José Luis Carbón Tirado nos narra la historia de un arqueológo que visita a su familia y todo no sale como estaba previsto, bien narrada pero se le podía haber pedido más sobre todo en algunos instantes; Maullidos de Antonio Gonzalez Mesa no ha entrado por los pelos en la anterior clasificación, al principio algo confusa empieza a ganar hacía la segunda mitad del relato, si tal vez hubiera sido más uniforme hubiera entrado sin problema ninguno en el párrafo anterior.
Cazadores de gigantes de Ángel Villán no está mal del todo, tiene ecos a la serie más pulp pero ha sido de los que menos me han gustado de la presente antología; El ataque del asesino invencible de Juan González Mesa rinde homenaje a Poe, con un criminal que se escapa de toda lógica pero cuya conclusión resulta algo confusa, sobre todo al llegar a las últimas líneas que cierran el escrito; Herejía de José Miguel Gómez Gil no me gustó, empieza de forma interesante pero luego al autor se le va la pinza cosa mala y no ayuda para nada su conclusión; La criatura del lago interestelar es un homenaje a uno de los clásicos de la serie B pero no termina de funcionar del todo, pese a contar con destellos más que interesantes y por último La cara B de Alejandro Castroguer juega con la metaliteratura y metacine, si hubiera seguido por un solo camino bien pero al mezclar dos historias a la vez resulta algo confuso.
Me acuerdo de cuando asistí a la presentación de este libro en el Festival de Fantasía de Fuenlabrada, algunos autores que allí estuvieron dieron una charla muy entretenida y divertida sobre este género, que tantas alegrías nos ha dado a los aficionados al fantástico. Todos ellos estuvieron encantadores, prueba de ello es que me traje el ejemplar firmado por los que estaban allí.
Recomiendo leerla si sois fans del fantástico y tenéis aprecio por la serie B pura y dura. Literatura de evasión cien por cien y que sin duda alguna, pese a que algunos relatos no os terminen de convencer, os hará pasar un rato muy entretenido.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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