Dirigida en 1985 por Joseph Zito, y producida por la Cannon la historia era la siguiente: un grupo de malvados comunistas, liderados por el sanguinario Rostov, papel de Richard Lynch, decide invadir los USA. Pero no contaban con que el agente retirado Matt Hunter, rol de Chuck Norris, es el único que les hará frente. La lucha ha comenzado.
Qué se puede decir de esta cinta que no se haya dicho ya? Si hubiera Oscar a la peli más chunga y con peores actuaciones de los ochenta, dentro del cine de acción, está sin duda sería una de las ganadoras con mucha diferencia. Un monumento al cine de sangre, sudor y cervezas con el que muchos de mi generación nos hemos criado. Es ver a tito Chuck y notar como te crece pelo en la barba y en el pecho, es una inyección de testosterona visual.
La peli es mala, las cosas como son. Pero la adoro, en serio. Es uno de mis placeres culpables de cabecera, y lo digo sin rubor alguno. Ni me acuerdo de las veces que la vi siendo crío, y cuando salió en dvd no lo dude y la adquirí. Ver a Chuck matando a los malosos, con una calidad muy buena de imagen y sonido es algo que hay que ver al menos una vez en la vida.
Esta cinta demuestra que Norris es Dios. No se puede explicar de otra forma, el tío tiene el don de la ubicuidad. Ya puede estar en la otra punta del país, que acudirá raudo y veloz a salvar la situación. Y sin despeinarse un solo pelo de la barba, sin mover un músculo de la cara o sin que las uzis le molesten en absoluto, como se puede apreciar en la siguiente fotografía:
Erase un hombre a unas uzis pegadas
Esta película esta llena de momentos impagables, complicado elegir uno. Todos son magníficos, pero si tuviera que escoger dos serían sin duda el del autobús, con Chuck salvando a unos escolares a los que los villanos han colocado una bomba. Pero no hay problema, que Norris llega conduciendo, quita la bomba sin bajarse del coche y se la devuelve a los malos. Chale huevos, y cómo sabía nuestro héroe donde iba a ser el próximo ataque? Es Chuck, todo lo sabe. Y por supuesto el final, con el que no queda otra que ponerse de pie y aplaudir, es tan grande que prefiero no desvelarlo. Pero los que la hayáis visto, sabéis bien por donde voy.
No es un film para toda la gente. Hay que ser conscientes del juego que nos ofrecen su máximos responsables, no olvidemos que hablamos de la Cannon. Una productora que se hizo de oro en los ochenta produciendo cine de acción de serie B, cuando no Z, a mayor gloria de Norris, Bronson, Van Damme en sus comienzos, Dudikoff e incluso Stallone en una ocasión.
Ya sabemos lo que nos vamos a encontrar, por lo que no hay que ir echando pestes una vez la hayamos visto. Es como si uno alquila una de Bergman, esperando ver acción por un tubo y se encuentra con una cinta que dista mucho de ser lo que nos esperábamos. Pues aquí lo mismo. Somos conscientes de lo que hay, por lo que no hay que pedir peras al olmo.
Os la recomiendo si sois fans del cine de acción casposo de los ochenta, y si no lo sois, pues oye verla que unas risas seguro que os echáis garantizado. Y si es con birras y colegas mejor que mejor. Diversión asegurada.
A continuación el trailer:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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