Muy buenas a todos. Hoy de nuevo toca reseñar libro, en esta ocasión se trata de la opera prima de una autora que ya apareció por aquí hace unas cuantas entradas. Y ya desde esta primara novela, ya daba muestras de una madurez insólita para su edad, a la hora de narrar las peripecias que les ocurren a los protagonistas del libro. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, adentrémonos en sus páginas para saber lo que se esconde al otro lado de la pantalla. Listos? Pues allá vamos.
Escrito por Alba Quintas Garciandia, la historia está narrada desde diferentes puntos de vista, para narrarnos como le cambia la vida a Luis, un estudiante que a raíz de un botellón al que acude con su mejor amigo Juan Carlos, se convierte en el objeto de acoso cibernético por parte de Alex, el matón oficial de la clase. Pero nuestro protagonista, conocerá una pequeña luz entre tanta oscuridad en la figura de la chica rara del aula donde estudia llamada Alicia.
Acabo de finalizar la lectura de este libro, y me ha impactado. No solo por la lectura que hace la autora, de algo que por desgracia está de moda de un tiempo a esta parte, sino por la descripción que hace de cada uno de los personajes. Y de los diferentes puntos de vista, que tienen cada uno de ellos para ofrecernos sus diferentes puntos de vista sobre una misma historia, es por ello que cada uno de estos capítulos están narrados en primera persona.
Hay que decir que los personajes están bien construidos, comprendemos sus intenciones e incluso comprendemos lo que hacen. Pero de lo que no hay duda, es que el personaje del malo de la historia hace que le pilles antipatía casi desde el primer momento en que aparece. Pese a que luego tiene su momento para explicarnos sus razones, no le excusa en absoluto de todo lo que hace. Hay muchas formas de resolver los problemas, pero no desde luego en la forma en que lo hace.
Tal y cómo he mencionado en el párrafo que inauguraba esta reseña, la autora ya daba muestras de su talento. Algo que acabaría confirmando con su segundo libro, Globe y que ya fue reseñado. En esta primera obra, se aprecia un estilo ágil, con un lenguaje como el que utilizan los jóvenes, sin apenas caer en los típicos y tópicos estereótipos, cuándo esto hubiera sido lo fácil.
Cierto es que los personajes son adolescentes de manual, pero de nuevo se cumple la regla, si quieres contarme algo que sepa, hazlo de una forma diferente o aportando nuevos aportes a unos protagonistas que ya están muy vistos. Afortunadamente, Alba lo ha conseguido.
Los personajes son como las muñecas rusas, tienen capas. A medida que se avanza en su lectura, la visión que teníamos de ellos hasta ahora cambia. Incluso hasta dos adultos, el padre de Luis y uno de sus profesores, poco pueden hacer ante el acoso al que es sometido el muchacho. Y cuando actúan, quizá ya sea demasiado tarde, tal y cómo se puede apreciar en la conclusión, donde los acontecimientos se precipitan de manera vertiginosa.
La novela está muy recomendada no solo para los adolescentes, para que se den cuenta de las consecuencias a las que se puede llegar con el ciberacoso, sino también para los adultos que tienen hijos que van al instituto y que están preocupados debido al número de horas, que estos pasan delante de la pantalla de sus dispositivos móviles. No es que sea una guía, puesto que es ficción, pero que por desgracia no anda muy desencaminada de lo que es la realidad.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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