Los años 80 fueron el nacimientos de unos cuantos iconos del género de la acción y la aventura: John Mclane; Martin Riggs; Terminator o Indiana Jones entre otros. Precisamente fue el famoso arqueólogo el que sufrió de unas cuantas imitaciones, algunas de las más conocidas son de la factoría Cannon, dos ellas con Richard Chamberlain, interpretando a Quatermain, y la que es la entrada de hoy con Chuck Norris.
La historia es la siguiente: Max y Leo, interpretados por Norris y Gossett Jr. respectivamente, son dos cazatesoros a los que la fortuna no les sonríe demasiado. Pero un buen día una atractiva joven, papel a cargo de la bella Melody Anderson que poco antes interpretó a Dale Ander en Flash Gordon, les embarca en una aventura. Todos ellos parten en busca de un templo maya repleto de oro, pero antes de conseguir el ansiado premio se las verán con un poderoso hechicero, papel de Sonny Landham a quién recordamos como Billy en Depredador.
Esta era una de mis cintas favoritas cuando era pequeño y la solía alquilar de tanto en cuando en el videoclub. La perdí la pista, pero su recuerdo permanecia en mi memoria cinéfila. Un buen día la vi de oferta en Fnac y la compré. Quería ver si había mantenido bien el paso del tiempo. Respuesta afirmativa. Sigue siendo tan divertida como la recordaba.
Que nadie se lleve a engaños, la película no es buena. Pero si que es cierto que junto con El héroe y el terror es de las películas mejor valoradas dentro de la filmografía de Chuck Norris. La cinta es consciente de sus limitaciones y que su único objetivo es el de hacer pasar un buen rato a los espectadores. Si entráis en su juego la vais a disfrutar, en caso contrario no os aconsejo que la veáis.
Aquí Norris huye de su imagen de tipo duro, e incluso se le mucho más relajado que en muchas de sus producciones. No en vano y como anécdota, su mujer se extrañaba que todos los días llegará a casa muerto de risa contando como se lo había pasado rodando la cinta. Gossett Jr también se nota que se lo ha pasado en grande y que parece que ambos protagonistas en vez de cobrar por la cinta han tenido que pagar por hacerla.
La película fue dirigida por J. Lee Thompson. Realizador recordado por haber dirigido Los cañones de Navarone y que en los últimos años de su vida era un habitual dentro de la factoría Cannon. Para los que dirigió otra película interesante protagonizada por otro de los duros del cine como es Charles Bronson y que seguramente termine apareciendo por este blog.
Buena dirección, unos actores correctos y secuencias divertidas de acción son los ingredientes con los que cuenta esta cinta y que sin duda son el remedio perfecto para una tarde de aburrimiento.
Como viene siendo norma en el blog os dejo con el trailer de la cinta de hoy:
Espero haberos hecho recordar viejos tiempos con esta cinta.
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