Feliz año. Si la última entrada del blog fue una cinta del terror, la que inaugura este año también entra dentro de esta categoría. Una sorpresa más que agradable y que nos presenta una premisa que, si bien hemos visto más de una vez en pantalla, sus máximos responsables lo saben hacer lo bastante interesante, e inquietante, para mantener a los espectadores enganchados desde su principio hasta su final.
Escrita y dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, la trama nos cuenta como la hermana Paxton, Chloe East, y la hermana Barnes, Sophie Thatcher, dos jóvenes mormonas acuden a la casa del Sr. Reed, Hugh Grant, para informarle acerca de su religión. Lo que ignoran es que su misterioso anfitrión no es lo que parece ser en un principio.
Además de los intérpretes arriba citados, en su reparto también nos encontramos con Topher Grace, dando vida a Elder Kennedy, superior de las mormonas y a Elle Young como la enigmática figura de la profeta.
Menuda sorpresa me he llevado con esta cinta. Si bien había oído buenas opiniones sobre la misma, una vez vista no pude sino confirmarlo. Un film bastante inquietante y que parece una obra de teatro, puesto que gran parte de la trama transcurre en una única localización, la casa del Sr. Reed. Pese a que se trasladen a otras dependencias, apenas salen de la misma. Quitando un par de momentos en los que la cámara abandona el interior de la casa, para mostrarnos el exterior de la misma y situar la acción en otros lugares, la práctica totalidad de la acción es en este lugar.
Vaya con Hugh Grant. De un tiempo a esta parte nos esta ofreciendo interpretaciones alejadas de las comedias románticas, que tan famoso le hicieron en la década de los 90 y principio de los dos mil. Baste recordar sus intervenciones en The undoing o Un escándalo muy inglés, o también sus roles en The Gentlemen u Operación Fortune, ambas de Guy Ritchie.
Pero aquí Grant realiza uno de sus mejores papeles. Sin dejar de lado sus habituales tics, como su sonrisa, que aquí en vez de tranquilizar consigue el efecto opuesto, el que fuera intérprete de Cuatro bodas y un funeral da vida a un personaje inquietante y que está como un rebaño de cabras. Da más miedo por lo que hace y dice, que por su presencia física. Es la normalidad de su interpretación lo que es inquietante. Podría ser el vecino de al lado, aquél que parece ser tranquilo y siempre dispuesto a ayudar.
Es Grant quien sostiene sobre sus hombros la mayor parte del peso del film, sin desmerecer por supuesto a sus compañeras de reparto de quienes pasaré a hablar a continuación. Lleva el peso de la acción, y parece un marionetista guiando las acciones de ambas muchachas sin apenas dejarles opciones de escoger en el inquietante juego al que se ven obligadas a jugar en contra de su voluntad.
Sus compañeras de reparto no son ajenas al género de suspense y/o de terror. Thatcher intervino en The Boogeyman y East siendo niña en la serie True Blood. Aquí su interpretación va evolucionando, sobre todo en el caso de East, que pasa de ser alguien sin apenas confianza en si misma para convertirse en alguien fuerte y seguro de si mismo.
Ambas chicas no podían ser más distintas. Mientras que Barnes es alguien confiado, con seguridad en si misma y más avispada, Paxton es todo lo contrario. Alguien con miedo y que no confía en si misma, por lo que era la candidata ideal para iniciar el ya conocido camino del héroe. El ejemplo más claro de esto, son los continuados cara a cara entre los personajes de Barnes y Reed, en los que Paxton apenas interviene, siendo Barnes la que suele llevar la voz cantante.
Los cara a cara intelectuales son uno de los aciertos de la cinta. En no pocas ocasiones estos enfrentamientos, amén de otros instantes bastante inquietantes, son los que consiguen mantener la atención de los espectadores en no pocos momentos. Baste citar como ejemplo la secuencia de las puertas, en las que el personaje de Grant realiza un discurso sobre las diferentes religiones existentes intentando tambalear las creencias de las jóvenes, dándoles a elegir entre seguir creyendo en su religión o no.
Los momentos violentos son escasos, pero cuando aparecen son impactantes y sangrientos. Los realizadores, con gran acierto, no abusan de los mismos y prefieren centrar la acción en la atmósfera que se respira desde que las muchachas entran en los dominios de Reed.
Si hubiera que ponerle un pero sería a su conclusión, que por supuesto no voy a desvelar. Aquí cada uno puede tener su propia opinión, pero a mi no me acabó de convencer del todo. No digo que sea malo, que no lo es, pero sin duda da opción al debate ya que cada uno puede tener su propio pensamiento sobre el final de la cinta.
No es un film perfecto, dista mucho de serlo, pero si que consigue ser una buena muestra de cine de terror y que nos hace tener esperanzas sobre la salud del mismo.
Si os gusta el cine de terror, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.
A continuación el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
A esta le tengo ganas. Ya te diré cuando la vea!!!
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