Así comienza más o menos uno de los refranes más conocidos en nuestro idioma, y continua con "mata moscas con el rabo". Y es que el ángel caído que aparece en la entrada de hoy, apenas tiene tiempo para aburrirse, tal y como podréis comprobar a continuación. En una novela en el que el thriller, la historia, la brujería y el horror se conjugan en un coctel que satisfará los paladares de aquellos que busquen algo más que una simple obra de terror.
Escrito por Ignacio Cid Hermoso, con un prólogo a cargo de Carlos Alberto Gavilán Montero, epílogo de José Ángel de Dios y unas ilustraciones interiores, que son una pasada, y portada a cargo de Juan Alberto Hernández, la trama nos cuenta como el pueblo de Durango fue testigo de un crimen atroz en la década de los 90. 20 años después, Ezequiel, un escritor de novelas baratas se decide a arrojar luz sobre el caso. Pero a veces la verdad tiene un alto coste, tal y como verá el protagonista de la obra.
Dentro del libro se pueden encontrar dos líneas temporales. La primera es la transcurre en la época de Ezequiel. La segunda nos traslada a la década de los treinta, al poco de iniciarse la Guerra Civil en nuestro país, y será clave en el desenlace de la obra. Y es que ambos tiempos, separados entre si por casi un siglo de diferencia, albergan horrores que siguen presentes aunque hayan pasado los años.
Tal y como he indicado en el párrafo que abría la reseña, el autor mezcla los elementos arriba mencionados para ofrecer a los lectores una novela adictiva, que nos atrapa desde sus primeras páginas y que uno no puede dejar de leer. A ello ayudan dos elementos principalmente: la trama, inquietante por momentos según van desarrollándose los acontecimientos, y sobre todo la prosa del autor.
Y es que si por algo se caracteriza el autor de otras obras como Y bailar sobre tu tumba o el osito cochambre es el de llevar a sus protagonistas al límite de sus fuerzas. Tanto físicas como mentales. Y es que Ignacio, en sus obras, no deja de fastidiar todo lo que puede a sus creaciones. Y justo cuando creías que no podía pasarles nada peor, sorpresa, por arte de magia descoloca a los lectores con un nuevo giro de los acontecimientos.
Esta no es una obra para estómagos sensibles. Si bien la atmósfera, y la truculencia, se va enrareciendo poco a poco, según Ezequiel va descubriendo las pistas que le ayuden a esclarecer el misterio de lo que ocurrió en Durango, es en su parte final cuando el autor da rienda suelta a todo el salvajismo, violencia y locura que nos había mostrado de forma velada unos instantes antes. Y es que en su parte final, uno parece necesitar un chubasquero ante la cantidad de sangre que va salpicando las páginas y al protagonista.
A medida que avanzaba en la lectura del libro, varias referencias acudían a mi cabeza. Asesinato en 8mm, Tesis, La novena puerta, El corazón del ángel.... lo que no quiere decir que el autor se haya limitado a homenajear a estas cintas. Digo que a mi hubo partes de su obra que me recordaron a los mencionados filmes. Y es que me resultó complicado no acordarme del detective encarnado por Nicolas Cage, en un determinado momento de la obra y que será clave para el devenir de los acontecimientos.
Además de ser una obra de terror, la novela también nos habla del éxito y de si merece la pena o no pagar un determinado precio por alcanzarlo. Algo que algunos de los protagonistas de la obra están dispuestos a pagar, a pesar de que a posteriori se acabe mostrando como un regalo muy envenenado, y que les llevará por un camino marcado por la locura y la sangre.
Con esta nueva novela, el autor vuelve a confirmarse como un escritor que no para de sorprender a sus seguidores con cada nueva obra que va sacando al mercado.
Y no puedo acabar la obra sin mencionar el ya citado epílogo, donde el autor del mismo nos habla del horrible crimen de Alcasser, que a día de hoy sigue sin esclarecerse del todo. Y es que hay crímenes reales, que pueden ser incluso más atroces que cualquiera de los imaginados por los autores de terror. Lo que demuestra que, en no pocas ocasiones, los verdaderos monstruos caminan entre nosotros, a plena luz del día.
Con este libro, la editorial Dilatando Mentes se vuelve a confirmar como un sello que trata con mimo cada uno de sus lanzamientos, ya sean ensayos u obras de ficción.
Si os gustan las novelas de terror truculentas, y que guarden un par de giros que sorprendan a los lectores, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que nos os arrepentiréis en absoluto.
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