domingo, 14 de diciembre de 2014

pelicula: pánico en needle park

Muy buenas a todos. Hoy de nuevo viajamos al pasado, para traer una cinta que merece reivindicarse. Fue uno de los primeros trabajos de su actor principal, donde ya empezaba a dar muestras de su talento. Lo que se confirmaría al poco tiempo al protagonizar una de las obras maestras del cine de todos los tiempos, por supuesto me estoy refiriendo a El Padrino. Cómo habréis supuesto el intérprete es Al Pacino. No adelantemos acontecimientos, arranquemos la maquina del tiempo para saber más de este film. Listos? Allá vamos.


Dirigida en 1971 por Jerry Schatzberg, nos contaba la historia de Bobby, interpretado por Al Pacino, y Helen, rol de Kitty Wimm. Dos jóvenes en el Nueva York de los años 70, que viven en el mundo de la droga y de las diversas peripecias por las que van pasando, para intentar salir de ese ambiente e intentar labrarse un futuro juntos alejados del mismo.

Muy interesante film que fue el primero, en mostrar en la gran pantalla como una aguja se clavaba en un brazo e inyectaba la sustancia en el cuerpo humano. Su impacto entonces fue tremendo, y lo sigue siendo hoy día cuando han pasado más de 40 años desde su estreno.

Uno de los puntos fuertes de la película es la interpretación llevada a cabo por sus dos actores. De Pacino poco más hay que añadir, es uno de los grandes intérpretes de la historia del cine. Para el recuedo quedan sus actuaciones en Heat; Esencia de Mujer; Scarface o Atrapado por su Pasado por mencionar algunas, además de la ya citada El Padrino. En lo que respecta a Kitty Wim, poco tiempo después de su papel en la reseña de hoy, alcanzaría la fama mundial como la amiga de la actriz de la niña poseída de El Exorcista.


La cinta es bastante dura. Todavía me acuerdo cuando la vi hace mucho tiempo en uno de sus pases por televisión, me impactó entonces. Y hace poco cuando la adquirí en dvd a buen precio, lo siguió haciendo. Incluso diría que con el paso de los años, y habiendo visto más cine hay cosas que te cabrean más ahora que entonces. Una de ellas tiene lugar hacía el final de la cinta, que no voy a desvelar por supuesto, y que incluye un viaje en barco con trágicas consecuencias.

Los personajes intentan hacer lo que pueden por salir de este mundo, aunque saben que no les va a ser fácil conseguirlo. Hacen lo que pueden para intentar conseguir su dosis, poco les importa. Ellos lo único que quieren es comprar su droga, que les ayude a pasar lo mejor que puedan el tiempo hasta que pasen los efectos, lo que les lleva de nuevo a la casilla de salida. Es un circulo vicioso, del que apenas hay escapatoria posible.

El final del film, se cierra con un bonito plano y tan solo una palabra, dando algo de esperanza a dos perdedores, a los que el mundo de la droga hace que se sientan todavía peor de lo que ya estaban antes de que entraran en el mismo. Baste señalar algunos primeros planos a Pacino y a sus ojos, para que os deis cuenta de lo que estoy hablando.

Una de las curiosidades, es su casi total ausencia de banda sonora. Por lo que hace si cabe todavía más real la experiencia de acompañar a ambos personajes. Es como si nosotros fuéramos unos observadores invisibles, que les van acompañando en su día a día a lo largo del metraje del film.

Recomiendo verla encarecidamente. Es una de las cintas favoritas de toda la extensa trayectoria del intérprete italoamericano, por algo será. Pero os advierto que no es para todos los estómagos, te deja bastante tocado. Por lo que si sois sensibles con según que temas, mejor verla con alguien para que no os sea tan dura la experiencia. Los que ya la hayáis visto, siempre es un buen momento para volver a ver un film que merece reivindicarse.

A continuación el trailer:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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