martes, 4 de noviembre de 2014

pelicula: van helsing

Muy buenas a todos. Hoy os traigo una de esas cintas que merecen la pena reivindicarse. Es un autentico divertimento, es consciente de ello y no se molesta en ocultarlo. Que tiene fantasmadas? Por supuesto, pero es parte de su encanto. Es un homenaje en toda regla a los monstruos más famosos del cine, no en vano su distribuidora es la Universal, que durante los años 30 asustó a las plateas de esa época. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, coged vuestras estacas, balas de plata y demás artilugios para matar vampiros y hombres lobo y acompañemos a Van Helsing en su aventura. Listos? Allá vamos.

Dirigida en 2004 por Stephen Sommers, que ya encargó de dar su particular visión de otro monstruo típico de la Universal como La Momia, la historia nos narraba las peripecias de Gabriel Van Helsing, rol de Hugh Jackman, un cazador sobrenatural que trabaja para El Vaticano. Cuando recibe el encargo de proteger a la última heredera del clan Valerius, llamada Anna y con los bellos rasgos de Kate Beckinsale, no lo duda y acude en su ayuda con la compañía del monje Carl, interpretado por David Wenham.
Poco saben los tres la aventura que están a punto de vivir, puesto que en su camino se cruzarán El monstruo de Frankenstein, El hombre lobo y hasta el mismísimo Conde Drácula, papel de Richard Roxburg.
Uno no puede ser imparcial con una cinta de estas características. La ama o la odia, no hay termino medio. Yo he de decir que me encanta, me lo paso como un enano cada vez que la veo. Soy consciente de sus limitaciones, pero esta es de esas pelis que cuando la ves dejas el cerebro en modo off, y tan solo quieres pasar un rato entretenido. Y desde luego lo consigue.
Sommers es un director apañado a la hora de hacer cine palomitero. Uno no va engañado con sus filmes. Sabe lo que va a ver, cuando uno entra a ver una de sus cintas es consciente de lo que va a ver. Un divertimento en toda regla. Sus cintas pueden gustar más o menos, pero al menos sabe imprimirlas un buen ritmo y hace que no te aburras.
Uno de los mejores puntos de Van Helsing es su banda sonora, compuesta por un habitual colaborador del realizador como es Alan Silvestri. No en vano compuso las partituras para Gijoe y El regreso de la Momia. El músico consigue con esta una de sus mejores composiciones, el equilibrio entre temas de acción y algo más melodiosos está bastante equilibrado. Y se adapta como un guante a las imágenes que estamos viendo en la pantalla.
La pareja protagonista tiene mucha química. Uno de los puntos clave para que una cinta de acción o aventura funcione, en caso contrario como uno lo haga mejor que el otro, o no haya conexión entre ambos la película pierde mucho. Menos mal que este no es el caso.
Se suele decir que una película ha de tener un villano temible, cosa que por desgracia no ocurre aquí. El Drácula interpretado por Roxburgh dista mucho de dar miedo. Es ridículo, sin carisma, no resulta amenazante en ningún momento... Es uno de los lastres de esta producción sin duda alguna.
Esta es una definición de lo que debe ser un placer culpable. Creo que ya lo he expresado en alguna que otra ocasión, pero para aquellos que no lo sepáis lo volveré a hacer: un placer culpable es aquella peli, que pese a sus carencias uno se lo pasa genial mientras la ve. Poco importa que tenga fantasmadas a tutiplén, que las actuaciones sean planas o la dirección pelín floja. Uno mientras la está visionando se olvida de todo ello, puesto que está disfrutando cosa mala. Esto es Van Helsing.
La vi en el cine en su momento y luego me la pille en dvd. De vez en cuando me la suelo poner, y pese a que cada vez que la veo capto un nuevo fallo, no me importa en absoluto. La seguiré defendiendo a capa y a espada.
Es raro que no la hayáis visto, puesto que la han pasado bastantes veces por televisión. Pero si por alguna casualidad de la vida no lo habéis hecho y la pilláis, no lo dudéis y verla.
Os dejo con el trailer:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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