El de ayer fue un concierto especial, no solo por que vi a este grupo por primera vez, sino también por que era uno de los favoritos de mi madre. Fue ella el que nos los descubrió a mi y a mi hermana, poniendo sus cintas y discos, lo que hizo que, poco a poco, también me fueran gustando. Por lo que cuando me enteré que tocaban, no dude en ir a verles y poder apreciar, y disfrutar, en directo de algunos de los himnos de esta popular banda pop española. Esta entrada va a estar marcada por la nostalgia y el sentimiento.
El evento comenzó con tal solo un par de minutos después de la hora marcada, que eran las ocho de la tarde. Con puntualidad casi británica, la banda subió al escenario dispuesta a hacer pasar durante casi dos horas un buen rato a todos los que allí nos habíamos juntado.
Como no podía ser de otra forma, la canción escogida fue Cuéntame. Un himno por el que no pasa el tiempo y que, todo el público asistente, coreó acompañando a Paco Pastor, líder y miembro original de la banda. A sus 76 años, el madrileño vuelve a hacer patente el dicho que dice "los viejos rockeros nunca mueren" ya que, pese a no hacer proezas físicas, si que supo llevar al público en volandas en todo momento y demostrar que es perro viejo. A continuación, os dejo el momento de la canción mencionada:
Esta canción fue tan solo el pistoletazo de salida a casi dos horas de espectáculo, en el que se alternaron los momentos más sentimentales, con no pocos cargados de recuerdos y, sobre todo, mucho humor. No fueron pocos los instantes en los que Paco consiguió arrancar no pocas carcajadas al público con sus bromas y chascarrillos. Incluso el mismo se reía de sus propias bromas.
Hubo varios momentos a destacar, pero, por encima de todos, el que más me gustó fue el instante en el que el guitarra y el bajista se quedaron solos, retándose mutuamente. Fue, como dijo Paco, un combate entre la juventud y la veteranía. Era un momento bastante chulo, en donde el veterano no pareció acobardarse ante el ímpetu del joven. Por lo que, como no podía ser de otra forma, este combate acabó en un más que justo empate.
Ya he mencionado unas líneas atrás, que este era uno de los grupos de mi madre. Ella ya no se encuentra entre nosotros, por lo que acudir a este evento me pareció una bonita forma de decir: "mira mamá, tú me los descubriste y ahora los estoy viendo gracias a ti". Tal vez os pueda parecer una tontería o una cursilada, pero en algún que otro instante me pareció notar como si mi madre estuviera conmigo disfrutando también.
La gran parte del público eran personas mayores, ya que este grupo tuvo su fama en la década de los 60/70, lo que no quita para que gente más joven, entre la que me incluyo, acudiese también y disfrutar de unos himnos que todos, en mayor o menor medida, conocemos e incluso hemos tarareado en alguna que otra ocasión en las fiestas de los pueblos o si la hemos pillado en algún momento por la radio o televisión, gracias a anuncios que usan la música de la banda para dar a conocer sus productos.
Si tuviera que definir con una palabra el espectáculo, sería nostalgia. Durante casi dos horas, la banda nos transportó a la época de los guateques, de los viajes en carretera oyendo sus cintas o haciendo lo propio en casa mientras nuestros padres lo ponían de fondo mientras hacían las tareas del hogar. Algo que Paco nos dijo en los momentos finales del evento, en el cuál confesó que sus abuelos eran de Logroño, lo que arrancó no pocos aplausos en los allí congregados.
Entre canciones, Paco confesó como surgieron algunas de ellas, lo que significaron para la banda etcétera, con lo que consiguió en no pocos instantes emocionar a la audiencia. Lo que no quita para que también arrancará no pocas carcajadas, sobre todo cuando contó como surgió En la fiesta de Blas y en lo difícil que resultó para su autor el rimar dos palabras como Blas y más. Canción que podréis disfrutar a continuación:
Como no podía ser de otra forma, la canción escogida para poner punto y final fue una de las más conocidas de la banda. Un himno que huele a verano, playa y sol y que, desde sus primeras notas, no pudimos evitar arrancarnos a cantar ya que es un himno intergeneracional. Estoy hablando, como no podía ser de otra forma, de Eva María:
Formula V sigue de gira, por lo que si os gusta o si queréis vivir el momento, no lo dudéis e id a verles. Seguro que no os vais a arrepentir, yo desde luego disfrute bastante y, pese a estar sentado en la mayor parte del concierto, en un par de momentos no pude evitar levantarme y bailar en alguna que otra canción y, por supuesto, no faltaron las palmas.
A continuación, os voy a dejar con un par de fotografías del evento:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, y gracias mamá por haberme aficionado a este grupo.




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