sábado, 1 de febrero de 2025

película: The Brutalist

Con la llegada del nuevo año, los estrenos de cara a los Oscar se lanzan para alegría de los cinéfilos. Es lo que ocurre con la entrada de hoy, una de las cintas que suenan más fuerte para hacerse con no pocos galardones. Una producción bastante buena y que, a pesar de su duración, consigue que se pase volando gracias a una buena dirección, unos actores en estado de gracia y un buen guion. Así pues, veamos que se esconde tras este film.


Dirigida por Brady Colbert, que se ocupa también del guion junto a Mona Fastvold, la trama nos cuenta como el arquitecto húngaro Lászlo Tóth, Adrien Brody, emigra a los Estados Unidos en la Europa de posguerra, dejando atrás a su esposa Erzsébel, Felicity Jones. Tras pasar penalidades, el destino hará que conozca al adinerado hombre de negocios Harrison Lee Van Buren, Guy Pearce. Pero, lo que parecía un golpe de fortuna, no tardará en torcerse y hacer ver al arquitecto que el sueño americano puede no ser todo lo feliz que esperaba.

En no pocas ocasiones, cuando crítica y público suelen ensalzar tanto un filme uno tiene ciertas sospechas, ya que tal vez estén exagerando. Y viceversa. Este no es el caso, puesto que una vez vista uno no puede sino coincidir con las opiniones de ambos. Es una cinta que nos recuerda la razón por la que amamos el cine, además que supone un homenaje a aquellas producciones como Ben-Hur, Lo que el viento se llevo o Lawrence de Arabia, por citar algunos ejemplos que contaban con una duración amplia, y que contaban con su obertura e intermedio, lo que también ocurre en la cinta dirigida por Colbert.

Adrien Brody ha vuelto por la puerta grande. Es uno de esos roles que suponen un caramelo para cualquier actor, además que supone uno de esos regresos a primera línea que tanto gusta a la academia hollywoodiense. En su rol como Toth, que puede recordar al que Brody hizo en El pianista, el neoyorquino nos ofrece un tour de force en el que el intérprete se desgasta, tanto a nivel físico como mental.

En cuanto a sus compañeros de reparto, tanto Jones como Pearce no le andan a la zaga. La actriz, a la que recordamos por sus roles en Rogue One o La teoría del todo, por la que fue nominada a mejor actriz secundaria, realiza aquí una gran interpretación, dando vida a una mujer que, a pesar de su evidente fragilidad, oculta tras de si una gran fortaleza que le será de gran ayuda, en no pocas ocasiones, al personaje interpretado por Brody.

En cuanto a Pearce, poco hay que añadir. Desde que el gran público le descubriera gracias a L.A Confidential ha ido saltando de producciones más modestas como Lawless a otras con más presupuesto como Prometheus dejando en cada una de ellas su sello. 

Todos los actores están genial, por lo que no sería raro verles a los tres alzándose con la codiciada estatuilla, al menos eso espero.

A pesar de su duración, de tres horas y media, en ningún momento llega a hacerse pesada. Al llegar a la primera hora y cuarenta, hay un descanso de 15 minutos en el que los espectadores pueden salir de la sala a estirar las piernas o comentar sus impresiones sobre la primera parte, que es lo que hice en ambos casos. El montaje que tiene es bastante ágil, puesto que no paran de suceder cosas y, cuando uno se quiere dar cuenta, la primera parte de la cinta ya ha pasado.

Aún no he visto los dos anteriores trabajos del director, espero ponerle remedio pronto, pero The Brutalist nos presenta a un director que sabe contar una historia interesante, a pesar de que la misma, la búsqueda del sueño americano y del precio que su protagonista está dispuesto a pagar, se ha visto otras veces en pantalla. Pero, es como se dice, depende de como cuentes la historia hace que la misma resulte más o menos interesante para la audiencia.

El mundo rico al que pertenece el personaje encarnado por Pearce, demuestra ser bastante corrupto y, salvo un par de personas, todos quieren sacar su propio beneficio caiga quien caiga. Por ello es interesante ver como el personaje de Brody, es tentado en no pocas ocasiones a este lado oscuro y dejar en todo lo que cree. Aquí, el realizador hace una nada velada crítica al capitalismo y a todo lo que rodea al mismo.

Resulta complicado quedarse con un momento concreto de la cinta, puesto que existen varios a lo largo del metraje. Pero, si tuviera que escoger uno en particular, sería el del viaje a Italia y las consecuencias que trae para Láslo y Harrison. Es aquí donde se ve la verdadera naturaleza del personaje encarnado por Pearce, pese a que en anteriores ocasiones nos había dejado ver parte de esa personalidad, no tan oculta, que se esconde tras una figura en apariencia respetable.

Una cinta recomendable para todos los amantes al séptimo arte, y que nos ha permitido descubrir a un realizador a tener en cuenta en sucesivos años. Tan solo queda esperar que mantenga el nivel mostrado en este film, si es así, nos dará no pocas alegrías.

A continuación el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.


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