Oliver Stone es un buen director y guionista, algo que ha venido demostrando a lo largo de los años donde nos ha regalado un puñado de peliculones. Desde las oscarizadas Platoon y Nacido el 4 de julio, pasando por Un domingo cualquiera, JFK o Asesinos natos, por citar parte de su obra el cineasta neoyorquino nos presenta esta primera parte de sus memorias, en las que nos irá desgranando su infancia, sus adicciones y luchas por sacar adelante proyectos hasta alcanzar el éxito con su cinta sobre la guerra de Vietnam, que pone el punto y final a este primer volumen.
Escrito por Oliver Stone, el director y guionista nos va desgranando parte de sus recuerdos, desde su infancia, donde tuvo que asistir a la separación de sus padres, hasta su experiencia en la guerra de Vietnam, que le sirvió como base para su oscarizada Platoon sin olvidar sus adicciones o multitud de peripecias en los rodajes de El precio del poder, donde ejerció de guionista o Salvador, producción protagonizada por James Woods y que, sin duda, daría para otro libro aparte.
Stone es un cineasta que me gusta, tanto por su estilo a la hora de rodar como a la hora de contar sus historias. Esto lo ha trasladado a estas memorias, utilizando un lenguaje sencillo y para nada técnico y que, sin duda, hará las delicias de todos sus seguidores entre los que me incluyo. Stone no se corta a la hora de utilizar lenguaje soez o confesar como a la hora de recoger su globo de oro por su labor como guionista por El expreso de medianoche lo hizo colocado y borracho.
Algo que desconocía, y que pude descubrir gracias a este libro, es que Stone tuvo como profesor en la escuela de cine a Martin Scorsese. Fue bastante chulo saberlo, puesto que no sabía que Scorsese fue profesor en dicho lugar. Es más, el realizador de Casino alabó un corto de Stone delante de toda la clase, diciendo que era bastante realista y que esto era lo que quería ver. Ya por aquella época Stone demostraba de lo que sería capaz años después.
A lo largo de sus 10 capítulos, Stone nos va guiando por su vida, e incluso nos adelanta lo que se puede incluir en el segundo volumen, que esperemos no tarde mucho en salir. Y es que, aquí viene la pega del libro, Stone se detiene en la noche en la que alcanzó el cielo con la ya citada Platoon. Dejando a los lectores sin saber como fueron el resto de sus producciones.
Filmes como JFK, Asesinos natos o Nacido el 4 de julio que, pese a ser nombrados muy de pasada, no nos explica nada de ellos. Si acaso se detiene en no pocas ocasiones en la cinta protagonizada por Tom Cruise, puesto que fue un proyecto largamente acariciado que estuvo a punto de volverse realidad en no pocas ocasiones. Es más, Al Pacino estuvo a punto de ser el protagonista cuando se iba a haber hecho a primeros de los 80. Sin duda hubiera sido interesante verle en el proyecto.
Una de las partes que más me gustó del libro, es cuando Stone nos narra las peripecias que sufrió para sacar adelante Salvador. No solo por el presupuesto, sino también por los incidentes que surgieron con el protagonista, un James Woods tocapelotas, así como con los problemas con el ejercito salvadoreño. Problemas que luego se vieron solventados con sus nominaciones al Oscar, pero que, aún así, costaron no pocos disgustos al cineasta neoyorquino.
Aflicciones que se vieron multiplicadas a la hora de sacar adelante Platoon. Ya desde que escribiese el guion, que podría pasar por autobiográfico, Stone quería ver este proyecto en pantalla grande. Pero hasta que encontró la financiación, recuperó su libreto que estaba en manos de un productor y pudo encontrar a los protagonistas adecuados pasaron largos años. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, la cual llegó a Stone en forma de Oscar al mejor director por su cinta sobre Vietnam.
Como no podía ser de otra forma, el libro viene acompañado de fotografías personales de Stone. Aquí me hubiera gustado que hubiera un cambio de papel, que fuese más grueso para diferenciarlo del resto del libro, algo que no ocurrió en otros libros de la misma editorial como el de Mel Brooks o los Blues Brothers donde si se apreciaba la diferencia de grosor.
Tanto si sois seguidores de Stone, como si os gusta saber más sobre como se hacen las películas, este es un libro que recomiendo a pesar de que, tal y como he venido diciendo, se quedé a medias y nos deje con la miel en los labios, puesto que no somos pocos los que queremos saber como continúan estas memorias. Esperemos que Stone se decida a sacarlas y saber como fueron los rodajes de sus producciones posteriores.
Esta editorial está sacando libros bastante interesantes, ya sean de cine o música, por lo que deberíais darle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario