La nueva aventura del dios del trueno ha llegado a nuestras pantallas, y tuve la oportunidad de verla el día de su estreno. He de decir que iba con las expectativas algo bajas tras leer las primeras impresiones de la prensa, que hicieron que fuera ya precavido. Una vez vista, mis temores se esfumaron. Pero aún así hay cosas que criticar. Así pues, veamos que nuevas peripecias le aguardan a Thor y a sus amigos.
Dirigida por Taika Waititi que firma el guión junto a Jennifer Kaytin Robinson, la trama nos cuenta como Thor, Chris Hemsworth, ha de hacer frente a la amenaza de Gorr, Christian Bale, cuya misión es exterminar a todos los dioses. Pero en su aventura nuestro protagonista no estará solo, ya que contará con la ayuda de Walkiria, Tessa Thompson, Korg, Taika Waititi, y su antigua pareja Jane Foster, Natalie Portman, la nueva Thor.
Divertido film que sigue la estela de su predecesora Thor: Ragnarok en lo que a diversión se refiere, por lo que si no os gustó Ragnarok dudo que os guste ésta. El nivel de humor y chistes es elevado, algo que es seña de identidad del realizador neozelandés, pero no todo el mundo puede comulgar con el juego que nos propone el director.
Lo mejor de la cinta es, sin duda alguna, los personajes de Bale y Portman. En el caso de la intérprete, nos brinda una interpretación lejana a las que vimos en los dos primeros filmes de Thor. Mientras que allí daba vida a una científica resuelta y valiente, pero que tenía que ser rescatada por el héroe de turno, aquí nos encontramos a una Jane que es capaz de mirar de tú a tú tanto al héroe como al villano de turno, y salir airosa de ambos enfrentamientos.
En lo que respecta a Bale poco hay que añadir a lo que se ha dicho con anterioridad. Su interpretación como Gorr es muy buena, y es de los mejores villanos del universo cinematográfico de Marvel. Además que sus intenciones son entendibles, pese a que es el enemigo a batir por los héroes de turno. Uno puede llegar a empatizar con él, pero no defender sus acciones, las cuales son más que discutibles.
Si hubiera que ponerle algún pero a la cinta, es la consabida necesidad de meter la inclusión de turno LGTBIQ+. Si fuera esencial para la trama lo entiendo, pero es que cuando aparece con dos personajes no importa. Si no se hubiera nombrado no hubiera pasado nada, ni los acontecimientos hubieran variado en absoluto. Pero parece ser que" si no lo nombran" no se quedan conformes. Ojo que con esto no quiero dar la impresión equivocada. Únicamente me limito a decir que hoy día si no incluyes la consabida inclusión, a tu film le irá mal en taquilla. Si es necesario para que la historia avance, o es parte esencial de la trama, adelante. Pero hacerlo por quedar bien de cara a la galería como que no gusta.
Hay que destacar los cameos que hay en la cinta. Además de los ya conocidos de los guardianes de la galaxia, que tienen su momento de lucimiento, lo mismo que Russell Crowe dando vida a Zeus. Pero sin duda los que más disfrutan de sus papeles son Matt Damon, Sam Neill y Luke Hermsworth, retomando sus roles de Thor: Ragnarok.
El film también tiene momentos dramáticos por supuesto, pero también de terror y de acción. Pero el género que más predomina es el humor, pese a ello está lejos de ser el desastre que muchos críticos dicen. Cumple con su función, que no es otra que la de entretener, disfrutar de tu refresco y palomitas y dejarte llevar ante lo que estás viendo en pantalla.
De las dos escenas postcreditos no diré nada para no reventaros la sorpresa. Tan solo decir que la primera anticipa la llegada de un personaje, y tal vez de una trama, que si se sabe llevar puede ser espectacular de cara a futuras entregas en el universo cinematográfico de Marvel.
Si os gustó Thor: Ragnarok sin duda esta también lo hará. Si sois fans de Marvel no os disgustará, y si vuestra intención es la de pasar un rato entretenido tampoco. Pero si no comulgas con la propuesta del realizador no os recomiendo verla.
A continuación el trailer:
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