Dirigido de nuevo por Bryce Wagoner, el documental nos trae no solo nuevas declaraciones de estas estrellas del porno, sino también de aquellas actrices y actores que están empezando en este mundo y su visión del mismo. A estos testimonios se les une el de una sexóloga realizando unas declaraciones bastante interesantes en lo que al uso del preservativo en la industria se refiere. Pero sobre esto hablaré en unos párrafos.
El documental se encuentra dividido en 9 entrevistas, algunas más interesantes que otras, a través de las cuales diversas estrellas ofrecen su punto de vista y opinión acerca de su participación en el mundo de la pornografía. Algunos no se avergüenzan de ello, como ocurre en los casos de Lisa Ann o Ginger Lynn, mientras que para otros fue el inicio de su descenso a los infiernos, tal y como explican Janine Lindermulder o Darren James.
Este último saltó a la fama hace años por haber contagiado a tres actrices con el virus del SIDA, tras haber rodado una película en Brasil y sin haber usado preservativo. Lo que me lleva a retomar lo dicho anteriormente. Tras el testimonio de James la Dra Nicole Prause expone sus argumentos en contra del uso del mismo dentro de la industria, al alegar que el uso de los mismos crean infecciones bacterianas y la aparición de bacterias en la vulva de las actrices. Al final de sus declaraciones deja el uso de los mismos a elección de sus actores. Resulta cuanto menos curioso como en una industria tan expuesta a las enfermedades de transmisión sexual, el uso de los condones se vea cuestionado con las consecuencias que ello puede traer.
A diferencia de la primera parte el director nos ofrece los testimonios de tres pioneros dentro de la industria. Una de las actrices entrevistadas es Georgina Spelvin, protagonista de una de las cintas clásicas dentro del género como es El diablo y la señorita Jones. Spelvin narra a los espectadores las consecuencias a las que tuvo que enfrentarse al ser actriz porno. Como el ser reconocida por su familia o el esfuerzo que le supuso dejar el negocio, al no parar de recibir ofertas para seguir rodando.
Ginger Lynn es otro de los grandes nombres dentro del mundo de la pornografía. Todo un icono en los años 80 y uno de los ejemplos más claros que representa que hay vida después del porno. Lynn es artista y posee su propia web. Lynn ofrece a los espectadores unas declaraciones bastante interesantes al afirmar a las actrices que deseen entrar en la industria que no lo hagan, ya que la misma ha cambiado desde que ella empezó.
Johnnie Keyes fue uno de los pioneros en lo que a sexo interracial se refiere. Su participación junto a Marilyn Chambers en Tras la puerta verde, supuso la entrada en años posteriores de otros actores porno negros. Keyes tenía tras de si un pasado traumático por el alcoholismo de su padre, lo que le llevó a huir de casa a los 16 años y buscarse la vida antes de recalar en la industria.
Uno de los testimonios más duros es el de Janine Lindemulder. Tras empezar de modelo en la revista Penthouse dio el salto al porno donde cosechó grandes éxitos. Pero los mismos supusieron su entrada en prisión al ser acusada de evasión de impuestos. Esto le hizo perder la custodia de su hija, a manos de Sandra Bullock que salía con el que era el marido de Lindelmulder, debido a su profesión lo que derivó en una fuerte depresión y volverse adicta a las pastillas.
Además de los intérpretes mencionados, otras estrellas que aparecen a lo largo del documental son Brittany Andrews, una actriz dominatrix cuyo testimonio fue el que menos me gustó, no ponía el mismo énfasis o interés en sus declaraciones que el resto de los entrevistados. Chasey Lain es otra de las actrices entrevistadas, y cuya foto podéis ver más arriba. Lain empezó como escort y de ahí paso al mundo de la pornografía. Esto le hizo dejar de desempeñar su profesión original, ya que una era incompatible con la otra.
Otra de las estrellas entrevistadas es Tabitha Stevens, quién siguió el consejo que le dieron al poco de empezar en la industria y era el de ir poco a poco con las escenas interraciales, anales y doble penetración a la hora de construirse una carrera. Stevens da su opinión sobre la industria, afirma que ahora hay mucha competencia entre las actrices por ser la mayor estrella y se atreven a hacer las escenas que a ella le costó tiempo hacer al poco de llegar.
Si os gustó la primera parte echadle un vistazo a la segunda. Son poco más de 90 minutos que pasan en un suspiro y nos permite conocer la cara más oculta y personal de estos intérpretes del cine para adultos.
A continuación el trailer:
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