sábado, 16 de agosto de 2025

serie: Sin identidad

Los años 90 nos dejaron un buen puñado de series, que hoy son de culto: Xena; Expediente X o Los soprano, son un buen ejemplo. Pero luego también estaban aquellos shows que, por un motivo u otro, no contaron con el favor de la audiencia y no tuvieron más que una sola temporada, cuando su planteamiento daba para más. Este es el caso de la entrada de hoy, un buen entretenimiento que fue cancelado, lo que es una pena, puesto que su punto de partida, tal y como veréis a continuación, es más que interesante.

Creada por Lawrence Hertzog, la trama nos contaba como la vida del fotógrafo Tom Veil, Bruce Greenwood, cambia cuando en una exposición muestra una fotografía que tomó tiempo atrás y que, de repente, le hace estar en el punto de mira de una misteriosa organización que borra su identidad y nadie parece conocerle. Desde ese momento, empezará una huida por todo Estados Unidos buscando la verdad y huyendo de sus enemigos, a la vez que trata de ayudar a la gente que se cruza en su camino.

Tal y como se puede ver por su argumento, es una historia que hace las delicias de los amantes de las conspiraciones. En ningún momento los espectadores saben más que el protagonista, vamos descubriendo todo a la vez que lo hace Tom, lo que sin duda es un punto a favor de la serie, puesto que se nos va desvelando el misterio a la vez que al desdichado fotógrafo.

Cuando uno ve la serie, no puede evitar acordarse, al menos en mi caso, con otros shows parecidos en los que un inocente tiene que huir en busca de la verdad. Así, a mi memoria acudieron El fugitivo o, en menor medida, El increíble Hulk. Pero también, Hertzog rinde sincero homenaje a otras series míticas de la televisión en algún capítulo como El prisionero o Twilight zone. Ya que, cuando uno lo ve, es imposible no acordarse de estas grandes series.

Greenwood no lo hace nada mal, tiene carisma y te cae bien desde el principio. Es uno de esos intérpretes que suele estar bien en la mayoría de producciones en las que aparece, y son unas cuantas a lo largo de su carrera. Es de esos actores que ves y te suenan un montón. Para muestra un botón de donde le hemos podido ver: 13 días; Doctor sueño; El vuelo o en la nueva versión de Star Trek. Una carrera más de secundario que como principal, pero en la que tiene en su haber no pocas buenas producciones.

Otro punto a su favor es que, a lo largo de sus 25 episodios, veremos a intérpretes que, o bien ya llevaban una carrera a sus espaldas o estaban dando sus primeros pasos en diferentes roles, ya sean como aliados o enemigos del protagonista. Así, veremos entre otros a: Ted Levine, famoso por El silencio de los corderos; Dwight Schultz el famoso Murdock de El Equipo A; Dean Stockwell que estaba en Terciopelo azul; Carrie Ann Moss, quien años más tarde estaría en Matrix; Maria Bello quien poco tiempo después intervendría en El bar coyote; Patrick Kilpatrick villano en Curso 1999 o Brian Cranston, famoso por Breaking Bad. Tal y como se puede ver unos secundarios bastante competentes.

La duración es la habitual de las series, unos 45 minutos. Pero aquí reside uno de sus pequeños problemas. En no pocas ocasiones, el desenlace de los capítulos es demasiado precipitado. Se han tomado su tiempo para contarnos la historia y, cuando quedan apenas un par de minutos para su conclusión, parecen meter el turbo y contar lo que queda de forma apresurada. Lo que resulta una verdadera lástima, ya que podían haber metido un par de minutos más para que todo quedase de forma más redonda.

Lo que no me acabó de convencer es su final, conclusión que, por supuesto, no voy a desvelar. Me faltó algo, y me dejó con no pocas dudas. Algo que también le ocurre a nuestro protagonista. No es una finalización mala, pero lo dejaron de forma bastante abierta. No es la primera vez, ni la última, en la que una serie queda inconclusa. Ya sea por falta de audiencia o por presupuesto, no son pocos los shows que nos han dejado con ganas de más. Además de la entrada de hoy, el caso más evidente lo tenemos en Carnivale o en la reciente heels. Aquí una temporada más, o por lo menos una película, ayudarían a terminar de atar los cabos que quedan sueltos.

La serie es bastante entretenida y no aburre. Cierto es que tiene capítulos más entretenidos que otros, pero esto es algo habitual. Son 25 capítulos los que conforman esta única temporada y, como digo, un par más no le hubieran venido nada mal, sobre todo para que tuviese un final más redondo.

La factura que tiene es bastante decente. En no pocos momentos veremos tiroteos, persecuciones y peleas, de las cuales nuestro protagonista intentará escapar como pueda. Hay que recordar que es un fotógrafo normal y corriente, y actúa como lo haríamos como cualquiera de nosotros en caso de vernos en peligro.

Si os gustan las series con temática de teoría de la conspiración, o si simplemente estáis buscando un buen entretenimiento, ésta sin duda es una buena opción y además desde aquí la reivindicamos. Yo la pude descubrir gracias a un buen amigo que me la pasó y me la he visto en poco tiempo. 

A continuación, la intro:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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