El mundo de los asesinos a sueldo, resulta bastante interesante. Su código de honor, la manera en la que organizan sus golpes, sus contactos, etcétera, son atractivos para el gran público. Buena muestra de ello, son cintas tan interesantes como El silencio de un hombre, The killer, León (el profesional) o Fríamente sin motivos personales son algunas películas que se pueden citar como ejemplo. En la entrada de hoy, vamos a hablar de un limpiador, término con el que se conoce a estas personas, que huye de los estereotipos con los que estamos acostumbrados.
Escrito por Alexis Brito Delgado, y ambientada en 1973 durante una semana, el autor nos cuenta la historia narrada en primera persona de Stark Möhler, apodado el Alemán, que ejerce como asesino a sueldo. A lo largo de 7 días conoceremos su vida, y las diferentes peripecias que le van ocurriendo, así como los personajes con los que se va cruzando.
A diferencia de otros asesinos a sueldo, que tienen un código moral, el protagonista de la entrada de hoy carece del mismo. Es un cabronazo, un hijoputa. No tiene problema alguno en llevarse inocentes por delante, a pesar de que no tengan nada que ver con el encargo que se le ha asignado. A él lo único que le interesa es la misión, caiga quién caiga. No le importa si al cumplir la misma, deja tras de si un reguero de cadáveres.
Novela negra ambientada en 1973, que nos presenta una Nueva York alejada del glamour que conocemos. El autor nos presenta una gran manzana, más cercana a la Taxi Driver, o la de Malas Calles de Scorsese, a la cual se hace mención en un momento de la novela, que a la presentada por Woody Allen o la serie Friends. Esto es, con personajes sórdidos, ambientes sucios, drogas, prostitución, etcétera.
La novela nos presenta a un asesino a sueldo alejado del glamour que conocemos. Es drogadicto, vive en un ambiente poco menos que cochambroso, y únicamente se relaciona con gente de su mismo estrato social. Es un personaje roto, que busca una salida, pero que se encuentra en un callejón sin salida en el que él mismo ha entrado. Y cuando puede salir del mismo, por sus circunstancias, o manera de pensar, no quiere.
La novela está bien escrita, con personajes que se mueven en su mayoría en el ámbito criminal, y aquellos que no se mueven en el mismo, se encuentran en una zona gris. El autor nos presenta una gran manzana más podrida que nunca, con unos protagonistas perdidos en un laberinto de violencia, drogas, maltratos y sexo.
Uno de los aspectos que más me gustó de la novela, amén de su protagonista, es el tono de novela negra que tiene. A mitad del libro se produce un giro, que por supuesto no voy a desvelar, que hará que Stark decida investigar. Pero lo hará a su manera, con plomo y violencia. El personaje no conoce la sutileza, es más, desconoce por completo el significado de la palabra. Tal y como decían en un momento de Wild Wild West: "dispara primero un poco, luego un poco más, y si queda alguien vivo, ya pregunta". Pues bien, ésta cita se podría aplicar al Alemán.
Otro de los aspectos a destacar, son los estallidos de violencia. Están bien medidos y descritos. En ocasiones parecen traspasar las páginas, e impregnar de sangre a los lectores. Baste citar como ejemplo el episodio que discurre en una fábrica, que recuerda de forma bastante poderosa al momento de Robocop.
El final del libro, que por supuesto no voy a desvelar, abre las puertas a una posible continuación. La cual no vería mal, puesto que el personaje se brinda a ello. En una nueva localización, con nuevos trabajos y objetivos. Ya que el mundo de los asesinos a sueldo, se presta a que viajen de una localización a otra, para poder cumplir con el objetivo que les han encargado sus encargados.
Si os gustan las novelas negras, con personajes totalmente amorales, y escritas en la mejor tradición del hard boiled, ésta sin duda es vuestra obra. Ya desde el principio el autor nos mete en situación, y hasta que finaliza la misma, nos acompaña por una semana como mudos testigos de las aventuras que le acontecen al Alemán..
No hay comentarios:
Publicar un comentario