Si a cualquier aficionado al cine, se le pregunta por cuales son los grandes estudios de animación, la primera respuesta que se le vendría a la cabeza sería Disney, seguido lo más seguro por Ghibli. Algo normal, teniendo en cuenta que ambos cuentan con no pocas obras maestras dentro de su catálogo. Pero, como si se tratase del poblado de Asterix, existía también un pequeño estudio que nos brindó no pocos buenos instantes, así como alguna que otra pequeña joya producida tanto por Spielberg como por la Fox. Así pues, veamos que nos depara el siguiente ensayo. Desde aquí, dar las gracias a la editorial por el ejemplar de cortesía de la entrada de hoy.
Escrito por Juan Jose Zanoletti, autor también de otro ensayo de animación cuya entrada podéis leer aquí el presente volumen supone un completo, y ameno, recorrido por la filmografía de este genio de la animación llamado Don Bluth y de las cintas, y cortos, que realizó a lo largo de su carrera.
Cada vez que leo un ensayo de cine, ya sea de imagen real o de animación, lo hago siempre con el mismo objetivo: saber más sobre mi pasión y ampliar mis conocimientos sobre el séptimo arte. Cuando comencé la lectura de este volumen, me sorprendió saber no pocos detalles que desconocía acerca de Bluth. Uno de ellos, fue que empezó su labor en el campo de los dibujos animados, colaborando con Disney en filmes como La bella durmiente, 101 dálmatas o El libro de la selva ejerciendo como asistente de animación.
Desde luego, no se me ocurre mejor forma de comenzar en este campo, que ayudando, en mayor o menor medida, a crear algunos de estos filmes clave tanto en la historia del estudio por excelencia dentro de la animación, como del séptimo arte. En estas producciones, Bluth aprendió los conocimientos y técnicas necesarios que, años más tarde, le serían de gran ayuda a la hora de crear sus propias cintas.
El libro se encuentra dividido en 17 capítulos, estando cada uno de ellos dedicado a analizar cada una de las producciones en las que intervino Bluth. Desde el ya citado comienzo en Disney, pasando por sus cortometrajes, escenas animadas para el videojuego Dragon's Lair y por supuesto sus cintas más conocidas como Anastasia; En busca del valle encantado o Fievel y el nuevo mundo por citar algunos de sus filmes más conocidos el autor nos muestra como fue el proceso de creación de las mismas, así como las dificultades, que no fueron pocas, por las que tuvieron que atravesar los animadores para hacer realidad estos proyectos.
Hay que reconocerle a Bluth, su valentía a la hora de sacar estos proyectos. Sobre todo teniendo en cuenta que no disponía del músculo financiero suficiente para hacerlos realidad. Salvo cuando trabajó para Spielberg o la Fox, la mayor parte de su filmografía tuvo que sacarla adelante como buenamente pudo. En algunas ocasiones le salió bien, pero otras no tanto. Incluso trabajando para los anteriores casos, el éxito no estaba siempre garantizado.
Tal vez uno de los motivos que haya que atribuirle a algunos de estos traspiés en taquilla, fuera el ego de Bluth. Al ver que algunos de estos filmes fueron rentables, se le subió el éxito a la cabeza y no supo digerirlo. Lo que resulta una pena, puesto que buena parte del acabado visual de su filmografía no tiene nada que envidiarle a algunas de las producciones de Disney.
El autor se nota que le tiene cierto aprecio al cine realizado por Bluth. En cada uno de los capítulos no solo analiza el film en cuestión, sino que también da su opinión sobre el mismo. Pocos aspectos técnicos quedan fuera de la vista de Zanoletty.
El libro tiene una extensión breve, poco más de 300 páginas pero que no se hacen pesadas en ningún momento. A ello ayuda el lenguaje usado por autor, quien no usa muchos aspectos técnicos, salvo cuando la ocasión lo requiere, como en el uso de ordenador y del 3D en producciones como Anastasia o Titan A.E en donde se nos explica la razón por la que Bluth y Goldman tuvieron que recurrir a esta técnica, que no fue otra que dar fluidez a los dibujos y ayudar al departamento, puesto que de otra forma no hubiera sido posible hacerlo.
Tanto si os gusta el cine de animación de Bluth, como si queréis saber más acerca del mismo es un ensayo del que recomiendo su lectura. Si lo leéis, seguro que no os arrepentiréis en absoluto.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.