martes, 13 de mayo de 2025

libro: Luna de asfalto. Bécquer en novela negra

Miguel Delibes debutó en la literatura con La sombra del ciprés es alargada. Estableciendo un símil, se podría decir lo mismo con Bécquer, ya que el inmortal poeta y escritor español, ha sido influencia para otros poetas posteriores y ha sido, y sigue siendo, objeto de admiración. Así lo confiesa el autor de la reseña que estáis a punto de leer. Desde aquí, agradecer una vez más a la editorial por el ejemplar de cortesía con el que ha sido posible la entrada de hoy.

Escrito por Alejandro Riera Guignet, que debuta en este blog, y con prólogo a cargo de Carlos Díaz Maroto, la trama nos cuenta como un protagonista, del que no sabemos su nombre en ningún momento, espera su ejecución en la silla eléctrica mientras nos va desvelando los motivos que le llevaron a estar en esta situación.

Tal y como se puede ver por el argumento, el autor visita los lugares típicos dentro del género negro: protagonista sin suerte, mujeres fatales y, sobre todo, mala fortuna a la hora de llevar a cabo sus acciones. Lo particular de esta obra es que, tal y como avanzaba en el párrafo que inauguraba la reseña, Alejandro se vale de Bécquer a la hora de contar la historia. No solo por los capítulos que conforman la novela, los cuales toman su nombre de diferentes creaciones del creador de las famosas Rimas, sino también por multitud de homenajes a la figura del narrador español.

Al poco de comenzar la obra, cuya extensión no llega las 100 páginas por lo que se lee en nada, ya me atrapó. No solo por la forma de contar la historia, sino también por que desde el principio ya sabemos cuál será el destino del protagonista y queremos saber como ha llegado a esta situación. Y es que al pobre hombre parece haberle mirado un tuerto mientras rompía un espejo bajando de una escalera y un gato negro se le cruzaba. No se puede tener más mala suerte.

Por eso enfada que, incluso cuando parece haber encontrado un rayo de luz en su negra vida, el mismo desaparece de la forma más cruel. Al prota se le acaba cogiendo cariño, ya que se ve que es alguien al que le hace falta cariño y que, desde el momento en que siendo adolescente entró en la iglesia, comenzó a ir todo cuesta abajo.

Ignoro si el autor es seguidor de los clásicos de cine negro, ya sean los más conocidos, como aquellos que resultan más actuales. Pero desde luego que conoce las situaciones más típicas y las sabe adaptar. Una de las primeras influencias que uno puede apreciar es Perdición, otra que me recordó fue Palmetto. Tanto por la situación del protagonista, como por su final.

Uno de los momentos que más me gustó, fue cerca del final de la novela y que tiene lugar en El monte de las ánimas, que ya había aparecido de forma previa. Si ya en su primera aparición ya el autor nos muestra lo que se oculta en el edificio, cuando vuelve a aparecer lo hace en un más que claro homenaje a la conclusión de Taxi Driver con lo que ello conlleva.

A modo de conclusión, Alejandro nos habla de la influencia que Bécquer tuvo en él, siendo un adolescente y como esa fijación sigue a día de hoy. Desde luego hay que admitir, que no se me ocurre mejor forma que homenajear a este narrador que con una obra cargada de pesimismo, que está más que presente en buena parte de las famosas leyendas de Bécquer.

Tanto si os gustan las obras de literatura negra, como ver un bonito homenaje a la obra de Bécquer, este es un libro que no debéis dejar pasar.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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