libro: Los últimos días del terror de videoclub

 Ah, el videoclub, que buenos recuerdos. Cuantos buenos momentos momentos me, y nos, hicieron pasar a todos aquellos que crecimos en la década de los ochenta y los noventa. El estar esperando horas a que saliera la última novedad, o simplemente dar vueltas hasta escoger la película deseada y hablar un rato con el dependiente de turno sobre tal o cual cinta. Esos momentos, con las plataformas actuales, ya no volverán. Pero para eso está la entrada de hoy, para recordarnos los buenos momentos que nos hicieron pasar las producciones de terror que, hasta el momento que desaparecieron los videoclubs, aguantaban como los galos ante los romanos como en los comics de Asterix, en un muy divertido ensayo. Antes de proseguir, doy las gracias a la editorial por hacerme llegar un ejemplar de cortesía para poder hacer la reseña.

Con prólogo a cargo de Jimina Sabadú, y epílogo de Paco Fox, ambos excelentes en el que ambos nos relatan sus recuerdos y opiniones acerca de la época del videoclub, y con los que coincido en algunos aspectos, el libro está escrito por Alberto Fernández Peláez e Ignacio López Vacas, y cuentan con la colaboración en algunas reseñas de César Criado Nieto. 

A lo largo de sus páginas, estos tres autores nos darán su particular visión sobre una serie de cintas que fueron directas a las estanterías del videoclub, de ahí que cada uno de los capítulos, esté dividido en una estante. Albergando cada uno de ellos distintos filmes, desde vampiros, pasando por secuelas, terceras partes, e incluso hay un lugar para nuestra ¿Querida? Asylum.

El libro se encuentra dividido, tal y cómo he mencionado en el párrafo anterior, en diez capítulos, a lo largo de los cuales los autores nos irán desgranando diversas cintas, las cuales, en su mayoría, ni me sonaban, y que fueron directas a DVD. Una vez leídas la mayoría de ellas, uno no se extraña lo más mínimo. Ya que, salvando alguna que otra excepción, la mayor parte de las mismas son de una calidad, cuanto menos, siendo amables, floja.

Una de las cosas que más me gustó es la cantidad de mala baba, y dosis de humor que hay a lo largo de las reseñas. Ni el monstruo Alien con la boca dormida después de hacerse un empaste, si que pasa o es que el pobre no tiene derecho a tener una boca cuidada o que, es capaz de tener tanta dosis de mala leche a la hora de escribir según que críticas. Se nota que los autores se lo han pasado bien escribiendo según que críticas, lo que no quita que antes hayan tenido que sufrir a la hora de visionar las películas que comentan.

Las críticas parece que están hechas como si nos las estuvieran contando a los colegas en un bar, tomando unas cervezas, de esas veces que te juntas con amigos y empiezas a comentar películas que has visto últimamente. Están escritas en un lenguaje bastante coloquial, lo que hace que la lectura del libro se haga bastante amena y se lea en un suspiro. A ello ayuda también que tenga pocas páginas, ya que apenas llega a las doscientas. Por lo que si sois lectores voraces, os durará un par de horas.

Otra de las cosas que me gustó, es que cada uno de los capítulos, o estanterías, como prefiráis llamarlo, viene precedido de una pequeña introducción en donde se nos cuenta lo que nos vamos a encontrar en el mismo. Incluso aquí, el humor hace acto de presencia, pero con leves pinceladas, lo que hace que la lectura se haga más inmersiva.  Puesto que con cada capítulo, o estantería, es como si de verdad estuvieramos recorriendo los pasillos del videoclub, con sus correspondientes estanterías, y estuviésemos escogiendo que peli alquilar para pasar la tarde.

Ahora llega el momento que menos me gusta, y es el de las pegas. Una de ellas son pequeñas erratas, las menos, y que hay alguna que otra a lo largo del libro. Éstas son las menos, tranquilos. Y no son de aquellas que te hacen quererte sacarte los ojos.

Otro pequeño fallo, es que cada una de las cintas no estuviese acompañada de su correspondiente cartel. Si bien, en alguna que otra ocasión, si que nos encontramos con algún fotograma en alguna reseña que nos ayuda a visualizar mejor la crítica. Si hubiese estado acompañado de carteles, hubiera ganado. Pero tal y como digo, esto es una opinión personal.

Y aquí viene el que, al menos para mí, es el principal fallo. Como he dicho antes, es un libro de críticas global. Pero si cada una de las reseñas, hubiera estado seguida por las iniciales de cada uno de los que la hacen, hubiera estado mejor. En otros libros de reseñas, cuando los autores hacen su correspondiente análisis, aparece su nombre, algo que aquí no ocurre. Pero tal y como digo, es tan solo mi opinión.

Un libro interesante para todos aquellos que seáis fans del cine de terror, puesto que nos ayuda a descubrir alguna que otra joya escondida que fue directa a DVD, y que, sin duda, merece un visionado. Tal y como ocurre con Cold Prey, Trick or Treat o 2001 maniácos, las cuales he visto y que aparecen aquí reseñadas, o por supuesto algunos capitulos de Masters of Horror. 

Pero también hay mucho cine malo, tanto de aquel que te acabas riendo, como del que te hace querer arrancarte los ojos y hacerte preguntar porque has perdido tu tiempo viendo semejante atrocidad.

Un libro para disfrutar de principio a fin, y sin necesidad de "desconectar el cerebro" frase que veremos repetida en más de una ocasión a lo largo de las páginas del presente volumen.