Según reza un famoso refrán, lo bueno si breve dos veces bueno. Tal dicho sirve de ejemplo perfecto para la reseña de hoy, una colección de relatos ambientados en los años 20 y cuya extensión es corta. A pesar de esto, resultan ricos en detalles y ofrecen un retrato de las personas que vivían hace ya casi cien años en un pequeño pueblo de Oklahoma.
Escrito por George Milburn, el libro se compone de 36 relatos independientes entre sí en los que el autor nos aproxima a un pueblo perdido de la mano de Dios en Oklahoma. Un lugar donde la ignorancia, la xenofobia, la religión o los ecos de la primera guerra mundial forman parte del día a día de sus habitantes.
Leer cada uno de estos relatos es como beber un chupito de un aguardiente fuerte, o para el caso de bourbon. Los relatos son en su mayoría amargos, y a través de los mismos el autor nos presenta a los habitantes de un pueblo que albergan algunas de las peores características del ser humano. A las ya citadas en el primer párrafo, la ignorancia y la xenofobia, se pueden añadir la envidia o la crueldad.
No esperéis encontraros relatos amables o dulces, los mismos brillan por su ausencia. Las historias poseen un carácter seco, acorde con el tiempo en el que estas narraciones fueron escritas y con los protagonistas de las mismas. Muchas de estas crónicas fueron escuchadas por el autor durante su infancia, por lo que el libro posee tintes autobiográficos. Algo que se nota en el cuento que cierra el volumen, donde un aspirante a periodista abandona su pueblo para ganarse la vida en la gran ciudad.
Algunos de los protagonistas intentan cambiar su destino, mientras que otros les da igual lo que les tenga preparado el futuro. Aquí no hay lugar para el amor, el humor o los buenos sentimientos, los cuales parecen haber escapado de este lugar no pudiendo encontrar su lugar. Y cuando éstos aparecen, el azar no parece jugar a favor de aquellos que albergan estas amables sensaciones.
Un gran libro que hará las delicias de aquellos que aman las historias cortas y que, hasta el momento de su publicación, permanecían inéditas en nuestro país.
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